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Síntomas y tratamiento para el cáncer de ovario

por Informador RD

 La periodista Sara Carbonero ha anunciado que ha sido operada de un tumor maligno de ovario, por el que se someterá a tratamiento en los próximos meses. El tumor fue detectado en una revisión médica hace unos días. “Esta vez me ha tocado a mí, esa dichosa palabra de 6 letras que todavía me cuesta escribir”, indicaba Carbonero en Instagram.

Carbonero no es la única. Cada día se detectan en España unos diez casos (unos 3.300 al año) de cáncer de ovario, un tumor cuyos síntomas son inespecíficos y se pueden confundir con otras patologías, lo que lleva a un retraso en el diagnóstico y que la enfermedad se detecte en un estadio avanzado y su pronóstico empeore.

Con motivo del reciente Día Mundial del Cáncer de Ovario, celebrado el 8 de mayo, las afectadas por este tumor, el sexto más frecuente y el quinto más mortal entre las mujeres, hacen hincapié en que la concienciación y la visibilidad sigue siendo una de las asignaturas pendientes. Así lo dice la Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario (Asaco).

Síntomas

Los síntomas del cáncer de ovario son hinchazón abdominal, frecuente necesidad de orinar, estreñimiento o diarrea, sensación de plenitud continua o falta de apetito, según datos de Asaco. Dolor pélvico o abdominal persistente, cambios en el hábito intestinal (náuseas o vómitos), dolor de espalda que empeora progresivamente, cansancio, sangrado vaginal o alteraciones en el ciclo mentrual son otros síntomas que menciona la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).

En la mayoría de los casos, cuando las pacientes acuden a los médicos de Atención Primaria, estos no sospechan de la posible existencia de un cáncer de ovario y el diagnóstico es de gases.

La supervivencia a cinco años se ha cuadruplicado en las últimas cuatro décadas: se ha pasado de un 15 a un 60%, lo que anima a seguir investigando, según explica el doctor Andrés Poveda, presidente del Grupo Mundial de Investigación Cáncer Ginecológico.

La cirugía por especialistas y la introducción de fármacos como los platinos, unidas a un conocimiento más preciso de la biología molecular de estos tumores, son las razones de este gran avance. No obstante, la supervivencia global ha aumentado solo levemente. De ahí que sean necesarios programas de diagnóstico precoz ya que uno de los principales problemas de este cáncer es que se diagnostica, en más del 75% de los casos, en fases avanzadas. Esto marca la enfermedad, pues la supervivencia en estadios iniciales es del 80% frente al 35-40% en fases más avanzadas. Cada año provoca la muerte a 2.000 mujeres en España.

Tipos de cáncer

No hay un único cáncer de ovario, hay tres tipos diferentes, y los expertos están empezando a adaptar el tratamiento dependiendo del que se trate. Según recoge Asaco en su web, el subtipo ‘carcinoma epitelial’ afecta a las células epiteliales, que recubren el ovario y es el más común, llegando a representar entre el 70-90% de todos los tumores ováricos.

También se registran tumores que afectan a las células germinales, que se encuentran en el interior y forman los óvulos, así como tumores que afectan a las células estromales, que producen las hormonas femeninas.

¿Cómo se diagnostica?

El especialista deberá tener en cuenta la historia clínica de cada paciente, sus antecedentes familiares, personales y ginecológicos. “El examen ginecológico nos indicará si hay alguna alteración en la forma o el tamaño del útero, de la vagina, de las trompas de Falopio, de la vejiga y del recto”, señalan desde Asaco.

La citología cérvico-vaginal, un análisis de sandre, una ecografía transvaginal y una biopsia son las pruebas que sucederían a la revisión ginecológica cuando esta detecte alguna anomalía.

“Una vez confirmado el diagnóstico, los tumores se clasifican en base al grado de diferenciación de sus células —grado 1 o bien diferenciado, grado 2 o moderadamente diferenciado y grado 3 o pobremente diferenciado—. Las células bien diferenciadas son las que conservan una estructura similar a la célula de la que proceden y las menos diferenciadas son las que prácticamente no permiten reconocer la célula de origen. El grado de diferenciación está relacionado con el pronóstico. Cuanto menor sea el grado de diferenciación, mejor será el pronóstico”, se explica en la web de Asaco.

Tratamiento

Entre los tratamientos principales frente al cáncer de ovario destacan la cirugía, la quimioterapia, la radioterapia y la hormonoterapia o terapia hormonal. El tratamiento dependerá, en cada caso, del tipo de cáncer, del estadio en el que se encuentre la enfermedad y del estado general de la paciente.

“Entre los avances en el tratamiento del cáncer cabe destacar la aparición de los tratamientos biológicos, que constituyen un grupo de medicamentos con un mecanismo de acción común que actúan bloqueando de forma específica aspectos concretos de la biología celular o tumoral. Se caracterizan por atacar a las células cancerosas causando el menor daño posible a las células normales y, por lo tanto, produciendo menos efectos secundarios que la quimioterapia”, señalan las afectadas por esta enfermedad.

En 2018, la Sección de Oncología Ginecológica del Hospital Universitari i Politècnic La Fe de Valencia recibió la acreditación europea como Centro de Excelencia para el tratamiento del cáncer de ovario, conviertiéndose en el único centro hospitalario español con este reconocimiento. La acreditación fue otorgada por la European Society of Ginecological Cancer (ESGO), que tiene como objetivo promover la mayor calidad asistencial en los cánceres ginecológicos en Europa. Además de La Fe, también cumplen los criterios de la ESGO centros de gran prestigio como la Charite University Hospital de Berlín, el KUL Gasthuisberg en Leuven y el European Institute of Oncology de Milán.

Anualmente, el hospital La Fe realiza más de 100 cirugías por cáncer de ovario al año, la mayoría por estado avanzado o por recaída. En el 77% de los casos se consigue una cirugía óptima, es decir, sin que quede tumor visible.

Factores de riesgo

Según explican en la web de la Asociación Española Contra el Cáncer, en el cáncer de ovario no se conocen factores de riesgo que induzcan a la aparición de la enfermedad, sin embargo se han observado algunas circunstancias que pueden influir en su aparición. Entre ellas destacan la edad: como en la mayoría de los tumores, según avanza la edad también avanza el riesgo de que la mujer padezca cáncer de ovario. No es frecuente antes de los 40 años.

Además, diversos estudios han observado que las mujeres que han tenido varios hijos (multíparas), tienen menos riesgo de desarrollar cáncer de ovario que las que no han tenido hijos (nulíparas). “La razón por la que se produce esto no es del todo conocida, aunque parece que tiene relación con el número de ovulaciones que se produce a lo largo de la vida de la mujer. En cada ovulación, al salir el óvulo del ovario se produce una pequeña cicatriz que tiene que repararse y que favorece el que se produzca una alteración celular. Las multíparas tienen menos cicatrices porque durante el embarazo no se producen ovulaciones”, recogen en la web de la AECC.

Los antecedentes familiares también pueden influir. Si varios miembros de la familia han padecido esta enfermedad, aumenta el riesgo de sufrirla, pues en algunos casos tiene carácter hereditario.

Retos

para el futuro Tal y como destaca la doctora Ana Santaballa, jefa de sección de cáncer de mama y tumores ginecológicos del servicio de Oncología Médica y miembro del equipo multidisciplinar del comité de tumores ginecológicos del Hospital La Fe, “el reto actual está en la investigación en este tipo de cáncer, ya que es necesario desarrollar nuevos instrumentos de diagnóstico precoz, que permitan detectarlo a tiempo y conseguir así mejor respuesta a los tratamientoos y aumento de la esperanza de vida”.

El doctor Santiago Domingo, ginecólogo miembro de este comité de tumores y especialista en cáncer de ovario, señala que “el objetivo de esta cirugía es realizar una resección completa del tumor, para así aumentar la supervivencia e impactar lo menos posible en la calidad de vida de la paciente”.

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