Inicio Deportes José Ramírez: Recuperado y muestra su arte culinario durante la pandemia

José Ramírez: Recuperado y muestra su arte culinario durante la pandemia

por Informador RD

Sus manos y muñecas es­tán fortalecidas otra vez, preparadas para cuando esta pandemia concluya, José Ramírez será nueva­mente el jugador que en­tre 2017 y 2018 alcanzó tanto brillo que logró el tercer puesto en la carrera por el Más Valioso en la Li­ga Americana.

Su gran repunte del año pasado quedó malogra­do tras lastimarse la mu­ñeca derecha al batear un foul, el 25 de agosto frente a Glenn Sparman, de Kan­sas City y en ese momen­to culminó una actuación, que al menos en los últi­mos dos meses lo tenía ba­teando para .327 con 13 jonrones y 40 empujadas.

“Ya estoy recuperado nue­vamente, mis manos es­tán fuertes y me encuen­tro como en mis mejores tiempos”., expresó al LIS­TIN DIARIO el oriundo de Villa Majega, Baní sobre la gran recuperación que tuvo desde que cinco días después de la lesión se so­metió a una cirugía con la finalidad de recuperarse a tiempo completo de la le­sión.

“En esto me pasé, todo el receso, trabajando en re­tornar a mi forma y gra­cias a Dios que estoy de regreso”, añadió el juga­dor de 5´9 y 26 años, una de las firmas del veterano scouts Ramón Peña.

Tras sanar, entonces se sometió a su habitual ré­gimen de entrenamien­to con su preparador, Wi­lliam Lugo con quien ha laborado desde sus días en que era un jugador más en el complejo que comanda­ba Enrique Soto en Baní.

“El es quien mejor me co­noce y sabe en que co­sas debo trabajar y enfo­carme”, señaló Ramírez, quien cuando se produjo la lesión rebotaba con mu­chos éxitos de una primera mitad irreconocible, en la que apenas bateó para .218 con siete vuelacercas y 35 remolcadas en 317 turnos.

Y dejó ver muestra de su recuperación antes del pa­ro de las actividades batea­ba para .320 (25-8) con dos dobles y un par de jonrones en la pretemporada.

Que hace durante la pandemia

En la actualidad, Ramírez se encuentra en Goodyear, base de entrenamientos de los Indios de Cleveland, allí está laborando en estos tiempos de mantenerse en sus hogares.

El intermedista asiste dos y tres veces a la semana a un parque en las proximidades del hogar, en este realiza sus agilidades, se estrecha, suelta el brazo, hace otros tipos de rutina, así como sus acostumbrados flip.

Mientras que en otras oca­siones asiste a una máquina de bateo y paga para poder batear y estar siempre en cualidades.

También ayuda a su esposa con el cuidado de su peque­ña Isabella de apenas nue­ve meses.

Le cocinaba a los com­pañeros novatos

A Ramírez no le es difícil adaptarse a la cocina y con­tribuir en ese aspecto con su esposa Rosely, pues él trae ese arte desde su épo­ca en la Clase A cuando le correspondía asumir esas funciones con el grupo de novatos con quienes com­partía apartamento en esos inicios con los Indios.

“No me quedó atrás en la cocina, puedo preparar cualquier clase de platos al mejor de los gustos”, seña­la Ramírez, quien se esme­ra en cocinar un moro de guandules con rabo encen­dido y salcocho, dos de sus favoritos.

“Modestia aparte puedo de­cir que tengo un sazón úni­co, tuve que aprender a co­cinar desde mis primeros años en que firmé y puedo decir que esto me ayudó mucho”, señala el jugador.

En las Menores, Ramírez era el cocinero del grupo con el cual convivía, pero los demás pagaban mucho más dinero en la renta del apartamento. En ese clan fi­guraron siempre Francisco Lindor, con quien viene li­deando desde estos prime­ros años, Manuel Carmona, otro nativo de Baní también estuvo ahí.

Nunca ha recibido invitación al Clásico

A pesar de que en el 2016, Ramírez con sus .312 (565-176 ) de promedio 11 vue­lacercas

, 76 remolcadas, con 46 do­bletes y 22 robadas brinda­ba indicios de que sería un pelotero importante al más alto nivel, no ha recibido una invitación para integrar el equipo del Clásico Mun­dial.

Espera que para el certa­men del próximo año llegue esta invitación. “Con gusto estaré presente en el certa­men, claro si estoy libre de lesiones”, sostuvo Ramírez al LISTIN DIARIO.

Incluso, el diminuto juga­dor ya fue enterado de que Juan Núñez Nepomuceno y Amauris Nina, presidente y gerente de Operaciones de la Federación de Béisbol lo visitarían y esto solo no fue posible debido a que justo un día antes de la visita se produjo el paro debido al coronavirus.

“Ya Luis Castillo (lanzador de Cincinnati) me dijo que ellos estarían pasando por nuestra casa”, señaló Ramírez.

Soporte a su comunidad

Como la mayoría de los pe­loteros, Ramírez ha ido en ayuda de su natal Villa Ma­jega y otras localidades cer­canas como Santa Rosa y la Javilla en las que ha contri­buido con la entrega de cer­ca de mil raciones de ali­mentos.

“Quiero que todos perma­nezcan tranquilos en sus hogares, pues este virus es en serio y esta es la me­jor manera de combatir­lo”, agregó el pelotero en su mensaje final a la población dominicana.

 

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