La Delegación Permanente de la República Dominicana ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en Paris, Francia, inauguró la «Sala Rafael Molina Morillo», en honor al extinto director del periódico El Día, fallecido el 2 de de abril 2017.
Elmebajador José Antonio Rodríguez dijo que «la idea del salón es crear un lugar donde podamos acoger a los jóvenes pasantes beneficiados con los programas de becas del gobierno dominicano, quienes con su labor fortalecen el trabajo de la Delegación».
Dijo que «esta es la mejor manera para que nuestras presentes y futuras generaciones continúen forjándose bajo la estela de los principios del maestro Molina Morillo, quien representó al país como funcionario diplomático y además nos dio muestra de que el periodismo es una profesión que se puede ejercer con ética y dignidad, pese a los peligros que asechan la libertad de expresión”.
La iniciativa de la misión dominicana fue acogida por las personalidades presentes, de ellas: Lilas Desquirón, embajadora de Haití ante la UNESCO; Dulce María Buergo Rodríguez, embajadora de Cuba; Leticia Cassati, embajadora adjunta de Paraguay; Francisco Miguel Corominas, agregado de Defensa, Militar, Naval, Aéreo y Policial de la Embajada Dominicana en París; el destacado abogado dominicano Carlos Salcedo; Elsa Dominguez Brito, ministra consejera de la Embajada Dominicana en París y Tania Fernández, responsable del Patrimonio Artístico de la UNESCO.
En el acto, encabezado por el embajador José Antonio Rodríguez, asistió como invitado especial el afamado compositor, guitarrista y director de orquesta cubano, Leo Brouwer.
Director de cinco influyentes periódicos y revistas del país, presidente de varias instituciones relacionadas con la libertad de expresión, de ellas, la Sociedad Interamericana de Prensa. Premio Nacional de Periodismo 2010, Premio Nacional de Historia 2014 y representante de la República Dominicana sucesivamente ante las Naciones Unidas, Estados Unidos, Canadá, México y Panamá.
Explicó que Molina Morillo inculcó a su familia, como norma de vida, la conocida frase atribuida a San Francisco de Asís que reza: “Necesito pocas cosas, y las cosas que necesito, las necesito poco”.
Elmebajador José Antonio Rodríguez dijo que «la idea del salón es crear un lugar donde podamos acoger a los jóvenes pasantes beneficiados con los programas de becas del gobierno dominicano, quienes con su labor fortalecen el trabajo de la Delegación».
Dijo que «esta es la mejor manera para que nuestras presentes y futuras generaciones continúen forjándose bajo la estela de los principios del maestro Molina Morillo, quien representó al país como funcionario diplomático y además nos dio muestra de que el periodismo es una profesión que se puede ejercer con ética y dignidad, pese a los peligros que asechan la libertad de expresión”.
La iniciativa de la misión dominicana fue acogida por las personalidades presentes, de ellas: Lilas Desquirón, embajadora de Haití ante la UNESCO; Dulce María Buergo Rodríguez, embajadora de Cuba; Leticia Cassati, embajadora adjunta de Paraguay; Francisco Miguel Corominas, agregado de Defensa, Militar, Naval, Aéreo y Policial de la Embajada Dominicana en París; el destacado abogado dominicano Carlos Salcedo; Elsa Dominguez Brito, ministra consejera de la Embajada Dominicana en París y Tania Fernández, responsable del Patrimonio Artístico de la UNESCO.
En el acto, encabezado por el embajador José Antonio Rodríguez, asistió como invitado especial el afamado compositor, guitarrista y director de orquesta cubano, Leo Brouwer.
Director de cinco influyentes periódicos y revistas del país, presidente de varias instituciones relacionadas con la libertad de expresión, de ellas, la Sociedad Interamericana de Prensa. Premio Nacional de Periodismo 2010, Premio Nacional de Historia 2014 y representante de la República Dominicana sucesivamente ante las Naciones Unidas, Estados Unidos, Canadá, México y Panamá.
Explicó que Molina Morillo inculcó a su familia, como norma de vida, la conocida frase atribuida a San Francisco de Asís que reza: “Necesito pocas cosas, y las cosas que necesito, las necesito poco”.
CARACAS. El papa Francisco llamó a los obispos venezolanos a hacer todo lo posible para que en el país sudamericano se establezcan puentes entre el Gobierno de Nicolás Maduro y sus opositores, a fin de conseguir soluciones a la crisis nacional, informó hoy la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV).
La institución publicó una carta que el papa envió a los obispos venezolanos, en la que les expresa su cercanía “consciente de las dificultades que están atravesando”, y les agradece “su continuo llamamiento a evitar cualquier forma de violencia, a respetar los derechos de los ciudadanos y a defender y promover la dignidad humana y los derechos fundamentales”.
“Igual que ustedes, estoy persuadido de que los grandes problemas de Venezuela se pueden solucionar si hay voluntad de establecer puentes, de dialogar seriamente y de cumplir con los acuerdos alcanzados. Les exhorto a seguir haciendo todo lo necesario para que este difícil camino sea posible”, dice la misiva fechada el 5 de mayo.
Francisco asegura que está “siguiendo con preocupación la situación del querido pueblo venezolano ante los graves problemas que le aquejan”, y expresa “un profundo dolor por los enfrentamientos y la violencia de estos días”, cuando se ha registrado una ola de protestas que se ha saldado con 37 muertos y más de 700 heridos.
Asimismo, subraya que la violencia “no ayuda a solucionar los problemas, sino que únicamente provocan más sufrimiento y dolor” por lo que agradeció las iniciativas de los obispos “para fomentar la solidaridad y generosidad entre los venezolanos”.
“Queridos hermanos, deseo animarles a que no permitan que los amados hijos de Venezuela se dejen vencer por la desconfianza o la desesperación, pues estos son males que penetran en el corazón de las personas cuando no ven perspectivas de futuro”, concluye la carta.
El pasado 30 de abril, el jerarca de la Iglesia católica hizo un llamamiento al Gobierno y a la sociedad venezolana para evitar que haya más violencia y pidió “soluciones negociadas” y respeto de los derechos humanos en un país en “grave crisis humanitaria”.
El pontífice instó además a intentar “soluciones negociadas” para esa crisis horas después de que, a su regreso desde Egipto al Vaticano, afirmara que la reanudación del diálogo político entre Gobierno y oposición debe hacerse “en condiciones muy claras”.
La institución publicó una carta que el papa envió a los obispos venezolanos, en la que les expresa su cercanía “consciente de las dificultades que están atravesando”, y les agradece “su continuo llamamiento a evitar cualquier forma de violencia, a respetar los derechos de los ciudadanos y a defender y promover la dignidad humana y los derechos fundamentales”.
“Igual que ustedes, estoy persuadido de que los grandes problemas de Venezuela se pueden solucionar si hay voluntad de establecer puentes, de dialogar seriamente y de cumplir con los acuerdos alcanzados. Les exhorto a seguir haciendo todo lo necesario para que este difícil camino sea posible”, dice la misiva fechada el 5 de mayo.
Francisco asegura que está “siguiendo con preocupación la situación del querido pueblo venezolano ante los graves problemas que le aquejan”, y expresa “un profundo dolor por los enfrentamientos y la violencia de estos días”, cuando se ha registrado una ola de protestas que se ha saldado con 37 muertos y más de 700 heridos.
Asimismo, subraya que la violencia “no ayuda a solucionar los problemas, sino que únicamente provocan más sufrimiento y dolor” por lo que agradeció las iniciativas de los obispos “para fomentar la solidaridad y generosidad entre los venezolanos”.
“Queridos hermanos, deseo animarles a que no permitan que los amados hijos de Venezuela se dejen vencer por la desconfianza o la desesperación, pues estos son males que penetran en el corazón de las personas cuando no ven perspectivas de futuro”, concluye la carta.
El pasado 30 de abril, el jerarca de la Iglesia católica hizo un llamamiento al Gobierno y a la sociedad venezolana para evitar que haya más violencia y pidió “soluciones negociadas” y respeto de los derechos humanos en un país en “grave crisis humanitaria”.
El pontífice instó además a intentar “soluciones negociadas” para esa crisis horas después de que, a su regreso desde Egipto al Vaticano, afirmara que la reanudación del diálogo político entre Gobierno y oposición debe hacerse “en condiciones muy claras”.