SANTO DOMINGO.- Sin una decisión todavía de juicio de fondo, y pendiente aún de conocer lo que será la audiencia preliminar, el expediente por el pago de sobornos que hizo Odebrecht a funcionarios y ex funcionarios en la República Dominicana, enfrenta a las más altas instancias de la estructura judicial del país.
Este enfrentamiento, justo por el mayor escándalo de corrupción que hayan conocido los tribunales dominicanos, sacude nada más y nada menos que a la institucionalidad y la concordia interna de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), donde dos de sus jueces, incluyendo a su presidente, confrontan criterios sobre el manejo de temas judiciales.
La hostilidad y rivalidad política que ha venido arrastrando el caso de los 92 millones de dólares en sobornos, admitido por la multinacional de Brasil, ha calado ahora a los estamentos judiciales, y de una forma poco usual hace chocar de frente a una prestigiosa magistrada, como se le reconoce a Miriam Germán Brito, con el presidente del órgano al que ella pertenece, la Suprema Corte de Justicia.
Origen del pleito
Este lunes, Mariano Germán Mejía, presidente de la SCJ, reaccionó casi airado como una respuesta al prácticamente emplazamiento que le hizo Germán Brito, quien le ha reprendido por no fijar posición ante lo que la magistrada considera ataques desconsiderados provenientes del Ministerio Público.
Según ella, los pronunciamientos que emanan desde la Procuraduría General de la República cuando se aborda el caso Odebrech, apuntan a que entre los jueces de la Suprema Corte de Justicia, sólo Francisco Ortega Polanco es el único comprometido contra la corrupción, capaz de no favorecer la impunidad y que no es favorable a los encartados en el sonado expediente.
Molesto por la reprimenda de Miriam Germán, que lo acusa de ser permisivo frente a estos ataques, el máximo responsable de la SCJ dijo que nadie tiene el derecho de entrometerse en sus decisiones.
Esta porfía agrega un nuevo elemento al caso Odebrecht, reafirmando este tema en la mesa del debate y la discusión, cuando apenas faltan días para que se conozca la audiencia preliminar en la que el juez determinará si hay méritos suficientes para ir a juicio de fondo.
¿Amenaza de crisis?
Este conflicto que zarandea al Poder Judicial, pudiera poner al borde de una eventual crisis a un órgano que resulta vital en todo el proceso para conocer el caso Odebrecht, la Suprema Corte de Justicia, cuya institucionalidad y armonía interna se ven sensiblemente mellada con esta lucha de criterios que parece venía germinando discretamente, y que ahora ha estallado públicamente con gran resonancia en los medios de comunicación.