WASHINGTON.- El presidente estadounidense, Donald Trump, designó hoy a Gina Haspel como nueva directora de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), en reemplazo de su actual director, Mike Pompeo, y señaló que será la primera mujer al frente del organismo.
“Gina Haspel será la nueva directora de la CIA, y la primera mujer escogida para ello”, afirmó Trump en su cuenta de Twitter, tras anunciar que el secretario de Estado, Rex Tillerson, dejará el cargo y será sustituido por Pompeo.
La salida de Rex Tillerson del administración de Donald Trump y el nombramiento de Mike Pompeo, hasta ahora director de la CIA como secretario de Estado de EE.UU. colocará al frente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, en inglés) a Gina Haspel, hasta ahora subdirectora. Se trata de la primera mujer que dirige la agencia.
Haspel, que tiene 61 años, ha trabajado como agente encubierto la mayor parte de su carrera y jugó un rol central en la puesta en marcha en EE.UU. del programa extrajudicial tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 para encarcelar e interrogar a sospechosos de terrorismo, bajo la Administración Bush.
Como subdirectora de la CIA dirigió en Tailandia el primero de los centros clandestinos de detención conocidos como “black sites” que EE.UU. abrió en esa época.
También Haspel estuvo presente en al menos dos interrogatorios en los que se utilizaron torturas, el de los presuntos miembros de Al Qaeda Abu Zubaydah y Abd al Rahim al Nashiri, según se recogió en una investigación del Senado. A Zubaydah se le sometió 83 veces a la técnica de tortura del “submarino” (”waterboard”), de acuerdo con documentos revelados a posteriori.
Igualmente, a Haspel se la responsabiliza de haber ordenado en el 2005 la destrucción de las cintas en las que estaban registradas todas las torturas a las que fueron sometidos los detenidos y que se guardaban en el centro de Tailandia. Fue precisamente ese episodio el que le costó en 2013 la promoción a directora de operaciones clandestinas de la CIA, un cargo que tenía que confirmar el Senado.
Aunque el Gobierno de Barack Obama quiso poner fin a los interrogatorios con torturas que proliferaron tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, Trump ha declarado que la tortura “funciona” y no ve con malos ojos utilizarla de nuevo. El perfil de Haspel encaja en la nueva era de la CIA de Trump, que hasta ahora estaba dirigida por Pompeo.EFE