El combustible fue recibido esta mañana por la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE).
El primer cargamento fue embarcado por la empresa norteamericana Xcoal Energy & Resources, que resultó ganadora de la licitación para suministrar al país 642,000 toneladas métricas de carbón que usará la primera unidad de generación de Punta Catalina con una capacidad de 376 megavatios brutos.
El vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, Rubén Jiménez Bichara, informó que en los próximos días se estará convocando a una segunda licitación pública internacional para la compra de 788,000 TM de carbón mineral que usará la segunda unidad de generación en su período de prueba, también a inicios del próximo año.
El funcionario explicó que la primera unidad de Punta Catalina ya puso a prueba su caldera con el encendido que encabezó el presidente Danilo Medina y está en proceso de soplado de los ductos para luego iniciar la sincronización con la turbina y comenzar a generar energía en aumentos escalonados hasta llegar a su máxima capacidad.
“Estamos recibiendo el primero de varios cargamentos de carbón mineral que irán llegando hasta el próximo mes de abril”, expresó el funcionario. Se trata de un hito con doble significado, ya que además de venir el carbón mineral para la planta, estamos estrenando el puerto de alto calado que acompaña este parque energético”, agregó.
Jiménez Bichara dijo que el carbón mineral se descarga del barco y es llevado en una correa cerrada hasta el almacén, que es el único de la región del Centroamérica y el Caribe con estas características completamente techado, con lo que se evitan daños al medio ambiente.
Destacó que tan pronto entre en el sistema a plena capacidad con 753 megavatios brutos, Punta Catalina reducirá los costos de generación, bajará las pérdidas de las distribuidoras eléctricas, reducirá el subsidio y contribuirá con un incremento de la oferta energética nacional, ya que su aporte representa cerca de un tercio del consumo nacional.
La Central Termoeléctrica Punta Catalina se construye con una inversión contractual de US$1,945 millones, a los que se agregan otros US$336 millones correspondientes a un fondo de contingencia que garantiza su terminación en el tiempo previsto y coya devolución al Estado o acreditación al Consorcio constructor está condicionado a los resultados de un proceso de arbitraje internacional.