SANTO DOMINGO.-El trastorno hipertensivo en el embarazo, parto y puerperio, es la primera causa de muerte materna en el país, a lo que le siguen las hemorragias, las sepsis (infecciones), el embarazo terminado en aborto y las complicaciones del puerperio o post parto.
Esas causas están latentes en las ocho regiones de salud del país de acuerdo al informe sobre la “situación de la mortalidad materna en República Dominicana, 2016” rendido por un equipo interdisciplinario y presentado por la Ministra de Salud Pública, Altagracia Guzmán Marcelino y el director del Servicio Nacional de Salud (SNS), Nelson Rodríguez Monegro.
El informe destaca además que en 2016 en el pa{is se produjo una reducción de 9.2 por ciento en la tasa de mortalidad materna, al descender a 90.1 por 100 mil nacidos vivos en comparación con la tasa de 99.3 en 2015.
Las autoridades destacaron que esa tasa de 90.1 pone al país en ruta al promedio regional de 82 por 100 mil nacidos vivos.
El estudio indica que el indicador de mortalidad materna tuvo una disminución entre 2013 y 2016, en diferentes regiones de salud.
Cita que mientras las regiones Metropolitana y Cibao Occidental fueron las que más disminuyeron la mortalidad materna, en la Valdesia aumentó. En tanto, las provincias con menos mortalidad son Azua, Barahona, La Vega, Santo Domingo y Hato Mayor, pero aumentó en las de más baja población, como Baoruco, Independencia, Pedernales y Santiago Rodríguez, que presentan mayor mortalidad.
Atribuye la reducción de mortalidad materna a labor dedetección de mujeres hipertensas crónicas para manejo oportuno de casos, lareferencia y contra referencia, el control clínico, la aplicación de tamizaje de dopplers de arteria uterina para embarazadas de alto riesgo, lo que implica la capacitación de personal y la dotación de ecocardiógrafos a los servicios.
El informe también destaca medidas que han impulsado hacia la mejoría del indicador como son la realización de auditorías junto al equipo de salud correspondiente ante cada muerte marteña reportada, la elaboración y aplicación de protocolos, guías de prácticas clínicas por áreas de atención, toma de tensión arterial con técnicas adecuadas y equipos calibrados y la administración temprana de aspirina.