SANTO DOMINGO.-Entre el 20% y 35% de la población adulta de América Latina y el Caribe tiene hipertensión. El número de personas con presión alta ha ido en aumento en los últimos años y muchos desconocen que padecen esta condición.
A esta realidad no escapa República Dominicana, donde los últimos estudios realizados en el país, señalan cifras similares a la de la región, agravadas por los altos porcentajes de sobre peso y obesidad, y de diabetes. Todos esos son factores que predisponen a enfermedad cardiovascular, de acuerdo a experto.
Para evitarlo se recomienda hacer ejercicio y comer sano
En un comunicado de prensa emitido recientemente, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) recuerda que la atención y el seguimiento integral de quienes padecen hipertensión es fundamental para garantizar su estabilidad.
Organismo internacional hizo el señalamiento al dar a conocer los avances alcanzados en esa materia por cuatro países de las Américas, que han implementado, con éxito, intervenciones para reducir el riesgo cardiovascular de los pacientes, que consisten en brindar una atención y seguimiento integral de quienes padecen hipertensión.
Los resultados iniciales, señala, muestran una mejora en el porcentaje de pacientes que mantienen su presión arterial bajo control en las clínicas donde se aplicó este programa.
Esos países son Barbados, Chile, Colombia y Cuba. La hipertensión arterial es el principal factor de riesgo para padecer y morir debido a un evento cardiovascular de forma prematura, y es la segunda causa de discapacidad en el mundo. También es la principal causante de la enfermedad isquémica cardíaca y de los accidentes cerebrovasculares.
“La iniciativa que se puso en práctica en los cuatro países, implica transformar la forma de trabajar en las unidades de atención primaria, para que quienes no saben que tienen hipertensión, reciban un diagnóstico y tratamiento adecuado, y que los que están en tratamiento, mantengan su presión arterial bajo 140/90”, dijo Anselm Hennis, director del Departamento de Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental de la OPS. “Con la experiencia de cuatro países hemos aprendido que es esencial simplificar los procesos de atención, incluir a todos los miembros del equipo de salud y procurar que la intervención sea sostenible”, añadió.