SANTIAGO.- El departamento de Medioambiente de la alcaldía de de esta ciudad, clausuró una surtidora de pollos tras detectar gusanos en las carnes que expendían a los consumidores.
En la carne que supuestamente estaban siendo vendidas en Pica Pollos y otros negocios de comida rápida.
La surtidora clandestina operaba en una zona apartada del sector Rafey, en las proximidades del vertedero municipal.
Al lugar llevaban los pollos muertos «ahogado», en estado de descomposición, para luego ser distribuidos a negocios de comida rápida, no lo refrigeraban, sino que los almacenaban en tanques.
Según Medioambiente de la alcaldía, el propietario llenaba un tanque con Clorato de Sodio y agua, para de esa manera darles un aspecto blanco y limpio para posteriormente venderlos.