El Departamento de Seguridad Nacional (DHS), encargado de la política migratoria, explicó que cuando emita un nuevo memorando para suspender el programa, «tiene la intención de abordar las preocupaciones planteadas por los tribunales con respecto al memorando anterior».
Biden suspendió nada más llegar al poder en enero las inscripciones en ese programa, impulsado en 2019 por el Gobierno de su predecesor y por el que Estados Unidos envió a más de 60,000 indocumentados que cruzaron la frontera a esperar durante meses en México sus citas ante jueces migratorios.
En febrero, el Gobierno de Biden empezó a permitir la entrada en Estados Unidos de migrantes con casos activos bajo el MPP y en junio, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) puso fin definitivamente al programa, muy criticado por organizaciones de derechos humanos.
Sin embargo, el mes pasado un juez federal de Texas ordenó a la Casa Blanca que restaurase el polémico programa, que obligaba a los indocumentados que solicitaban asilo en la frontera sur de EE.UU. a esperar en el país vecino a que se tramitaran sus peticiones.
El juez federal Matthew Kacsmaryk opinó que la orden por la que el secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., Alejandro Mayorkas, puso fin oficialmente al programa en junio violó la ley federal administrativa y no tuvo en cuenta los «beneficios» del programa, entre los que citó su presunto efecto disuasorio entre potenciales migrantes.
El magistrado ordenó al Gobierno de Biden restaurar el programa al menos hasta que encuentre una forma de «rescindirlo de forma legal», y hasta que el Ejecutivo tenga la capacidad necesaria para detener a todos los solicitantes de asilo que, en ausencia de esa política, pueden entrar en EE.UU.
El Departamento de Seguridad Nacional aseguró en su comunicado de este miércoles que el programa seguirá activo mientras la orden del juez, a la que ha recurrido, también siga en pie.EFE