Una corte rusa ordenó este viernes el bloqueo de Telegram, una popular aplicación de mensajería que no atendió a la petición de las autoridades para compartir datos cifrados.
El veto se produce luego de meses de disputas entre Telegram y las autoridades rusas, que insisten en que necesitan acceder a las claves de cifrado para investigar delitos graves como ataques terroristas.
Telegram es probablemente el primer medio de comunicación popular vetado oficialmente en el país, según revela AP.
La legislación rusa obliga a los proveedores de servicios de mensajería a revelar, a petición de las autoridades, los datos para decodificar las comunicaciones de sus usuarios, además de almacenar sus mensajes.
La decisión judicial señala que el bloqueo de Telegram podrá ser levantado si entrega al Servicio Federal de Seguridad (FSB) los códigos de cifrado de las comunicaciones entre sus usuarios.
Pavel Chikov, uno de los portavoces de Telegram, dijo que la empresa no dará marcha atrás ante los servicios de inteligencia rusos, porque la cita judicial donde se dio el veredicto, que duró unos 20 minutos, mostró que el caso contra la app tiene una motivación política.
De acuerdo con la agecia EFE, el servicio de mensajería, cuyo éxito ha crecido muy rápidamente, está en el punto de mira de varios países que lo acusan de facilitar las comunicaciones entre terroristas del grupo Estado Islámico.
Disponible en más de veinte idiomas, Telegram, basado actualmente en Dubái, cuenta ya con más de 200 millones de usuarios en todo el mundo.