BERLÍN.- La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente estadounidense, Donald Trump, “están preocupados” por las declaraciones del presidente ruso, Vladímir Putin, acerca del desarrollo armamentístico de su país y por el “impacto negativo en los esfuerzos internacionales para un control de armas”.
Según informó hoy el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, Merkel y Trump mantuvieron ayer una conversación telefónica en la que abordaron el discurso de Putin ese mismo día, en el que el jefe del Kremlin anunció que su país posee armamento nuclear capaz de inutilizar el escudo antimisiles estadounidense y cualquier ataque procedente del exterior.
Ambos líderes coincidieron en la necesidad de esperar a que “se concreten” los planes del presidente ruso, añadió el portavoz, que no dio más detalles acerca de lo abordado en la conversación y se remitió a la “confidencialidad” impuesta en este tipo de contenidos.
En su conversación telefónica, Merkel y Trump se mostraron asimismo de acuerdo en la obligación de que el régimen sirio y sus aliados iraníes y rusos implementen “de inmediato y en su totalidad” la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que “exige un alto el fuego inmediato en Siria”.
La canciller alemana y el presidente estadounidense exigieron asimismo a Rusia “poner fin a su participación en los bombardeos de Guta Oriental y a mover al régimen de (el presidente sirio, Bachar al) Asad a acabar con las operaciones ofensivas” contra zonas con población civil.
Al mismo tiempo, Merkel y Putin subrayaron que el régimen sirio “debe responder al empeoramiento de la situación humanitaria en Guta Oriental” en lo que se refiere tanto al uso de armas químicas por parte del régimen de Asad como a los ataques contra civiles y el bloqueo a la ayuda humanitaria.