PIEDRA BLANCA, MAIMÓN.- «Me puse a tener diplomas antes de ir a la universidad y ahí me quede» asi se confiesa Dayana de la Cruz, quien vive a la orilla del kilómetro dos de la carretera Piedra Blanca-Maimón, una comunidad ubicada en el Nordestes de la República Dominicana, al referirse a sus tres hijos.
La mujer de 29 años que se gana la vida pelando coco, vendiendo jugos y botellas de agua, siempre aspiró ser una ingeniera Civil.
Esta mulata que ha sabido aprovechar el colapso del tramo carretero, ocurrido a raíz de las lluvias que han estado afectando al país, diariamente suple, en su venta improvisada, a los obreros y operadores, el agua para hidratar el cuerpo de los hombres que bajo el candente sol trabajan en la rehabilitación de la carretera.
Se refiere a sus tres hijos, de 6, 10 y 12 años, a los diplomas que hizo antes de inscribirse en la universidad a pesar de que ya había terminado el bachillerato o lo que en Estados Unidos, se le conoce con el nombre de High School.
Sus deseos por estudiar no le han faltado, pero tiene claro que necesita recursos y que sin ellos podrá superarse.
Cuenta que para terminar el bachillerato en ocasiones tuvo que llevarse los niños a la escuela.
«Tengo eso claro , que hay que superarse, pero me faltan los recursos», dijo mientras despacha un coco a uno de los obreros.