Esta familia numerosa se ha sumado a las más de 30.500 personas que se han recuperado ya en España de la Covid-19 desde el inicio de la pandemia y han vivido un confinamiento muy especial.
Irene, la madre, fue la primera en enfermar y luego el padre, José María. Ambos fueron los que sufrieron los síntomas más fuertes con dolores musculares y problemas respiratorios, según explicaron a Efe.
Uno a uno, los niños se fueron contagiando aunque ellos se recuperaron en apenas 24 horas.
Para sobrellevar el confinamiento, cada miembro de esta extensa familia tiene asignada una tarea del hogar, y un objetivo personal que beneficie a todos.
Pero para el abastecimiento de la casa es «vital» la colaboración de abuelos, primos y tíos, que dejan las bolsas en el ascensor cuando la compra es pequeña. En los envíos más grandes, el hijo mayor es el encargado de subirla, explican.
Como creyentes que son cada mañana y tarde rezan en familia. Eso les ayuda a relativizar la situación ya que viven con más «calma, serenidad, buen humor y paciencia», señala José María. EFE