“Juntos venceremos al virus y Estados Unidos se levantará de esta crisis a nuevas e incluso mayores alturas”, comentó Trump durante una ceremonia en el histórico Fuerte McHenry en Baltimore. “Ningún obstáculo, desafío o amenaza es un rival para la gran determinación del pueblo estadounidense”, manifestó.
Horas antes, Trump encabezó una ceremonia en el Cementerio Nacional de Arlington, que al igual que el Fuerte McHenry está cerrado al público a causa de la pandemia de coronavirus. Para conmemorar el Día de los Caídos en Guerras los presidentes generalmente colocan una corona de flores y hablan en un cementerio de Virginia. Pero la crisis de coronavirus, que pronto habrá cobrado la vida de 100.000 personas en Estados Unidos, hizo que este año fuera distinto.
Muchos de los asistentes portaron mascarillas, pero se las quitaron para la ceremonia en el exterior frente a la Tumba del Soldado Desconocido. Como acostumbra, Trump no traía cubrebocas en público; tampoco dio declaraciones. Se acercó a la corona de flores que ya estaba colocada, la tocó e hizo un saludo.
Posteriormente, Trump viajó a Baltimore, para disgusto del alcalde, y señaló que decenas de miles de solados y personal de la guardia nacional están “en las líneas de combate de nuestra lucha contra este terrible virus”.
Estados Unidos encabeza la lista de COVID-19 en el mundo con más de 1,6 millones de casos confirmados de coronavirus y más de 97.000 muertes, de acuerdo con el conteo de la Universidad Johns Hopkins.
Trump dijo que los valientes guerreros del pasado de la nación han demostrado que “en Estados Unidos somos los capitanes de nuestro propio destino”.
En tanto, el alcalde de Baltimore, Bernard C. Young se opuso a la visita de Trump, diciendo que envía el mensaje incorrecto sobre las órdenes de permanecer en casa y que la ciudad no puede permitirse el costo adicional de recibirlo cuando está perdiendo 20 millones de dólares al mes a causa de la pandemia.
Pero Trump tiene la intención de acelerar su agenda mientras retrata al país como que está regresando a la vida antes de la pandemia. Por DARLENE SUPERVILLE/AP