El mes de septiembre suele ser el más activo para la formación de tormentas en el océano Atlántico. A esto hay que sumarle que las últimas predicciones del fenómeno El Niño lo mantienen neutral, aunque en las mediciones de las temperaturas de la superficie del océano Pacífico Este muestran un enfriamiento en la zona ecuatorial. Cuando hay actividad de este fenómeno, se reduce la probabilidad de formación en la zona del Caribe, pero su inactividad produce lo contrario. También, ha entrado en efecto la oscilación Madden-Julien (MJO, por sus siglas en inglés) una anomalía atmosférica que aumenta la probabilidad de convección ciclónica en la costa oeste de Centroamérica, el Golfo de México, mar Caribe y el Atlántico.
El meteorólogo Saddan Font Frías, de la Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET), entiende que estos elementos aumentan las condiciones y probabilidades de fenómenos atmosféricos. “Esto sería favorable en términos de lo que sería una divergencia sobre el área del país y esto quiere decir pues que estaría favoreciendo en esta área todavía la formaciones y desarrollos ciclónicos y actividad de lluvia”, dijo Font Frías.
A la oscilación Madden-Julien se le atribuye la formación y fortalecimiento de los huracanes Sandy en el 2012 y Patricia en el 2015, ambos a finales del mes de octubre. El primero se formó al sur de Jamaica moviéndose hacia el norte, y el segundo impactó la costa oeste de México. “El pico es septiembre, ya a partir de este mes empieza a reducir la probabilidad porque las aguas del Atlántico se van a ir enfriando (..) no quiere decir que no se generen o que no se formen fuera de este mes o de la temporada, pero si pues irá reduciendo las probabilidades”, explica el meteorólogo.
El fenómeno El Niño se ha mantenido neutral durante la temporada, aunque en los últimos dos meses las temperaturas en las superficie del mar en la zona ecuatorial han ido bajando y extendiéndose hacia el este. En el último reporte del 16 de septiembre, el NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) dice que desde agosto las temperaturas han estado por debajo del promedio. El informe dice que esto puede ser también debido a la MJO, que en muchas ocasiones está relacionado con el fenómeno.
Sin embargo, a pesar de que estos factores aumentan las probabilidades para la formación de ciclones en las semanas restantes de septiembre y probablemente durante el mes de octubre, todavía se espera que sea una temporada normal o por debajo de lo normal. “Todavía los modelos siguen de acuerdo con lo que fue el último reporte de la Universidad de Wisconsin (Estados Unidos)”, dijo Font Frías. Se recuerda que la NOAA también predijo una temporada “casi normal” en su reporte de este año.
Hasta el momento se han formado 10 fenómenos tropicales en el Atlántico y Pacífico, de ellos 4 han sido huracanes y 6 tormentas. Quedan todavía 11 nombres para los fenómenos por el resto de la temporada (Karen, Lorenzo, Melissa, Nestor, Olga, Pablo, Rebekah, Sebastien, Tanya, Van y Wendy).