Jerusalén.- Un ensayo realizado en Israel demuestra que la efectividad de la tercera dosis de la vacuna Pfizer contra la covid-19 es del 86 % en mayores de 60 años, grupo de edad que empezó a recibir en el país esa inyección de refuerzo a finales de julio.
El ensayo, llevado a cabo por la empresa Maccabi -uno de los cuatro proveedores de salud en Israel que suministran vacunas-, señala que sólo 37 personas de las 149,144 de esa edad que habían recibido la tercera dosis contrajeron el coronavirus, frente a los 1,064 positivos entre los que solo contaban con dos dosis.
Maccabi, que cubre la asistencia sanitaria a alrededor de una cuarta parte de los 9,3 millones de habitantes de Israel, comparó los resultados de 149,144 mayores de 60 años que recibieron su tercera dosis hace al menos una semana con los de 675,630 que habían recibido solo dos dosis, entre enero y febrero.
Según los últimos datos del Ministerio de Salud israelí, entre los pacientes graves de más de 60 años, 172 son no vacunados y 21 vacunados.
Pfizer ha dicho que la eficacia de su vacuna disminuye con el tiempo y que una tercera dosis ofrece anticuerpos neutralizantes significativamente más altos contra la covid-19, incluidas las variantes beta y delta altamente infecciosas.
Israel comenzó a administrar la tercera dosis de Pfizer el mes pasado a personas inmunodeprimidas y ya la aplica a todos los mayores de 50 años y al personal sanitario, mientras el gabinete de coronavirus discutirá esta tarde ampliar el grupo de edad a los mayores de 40.
De momento han recibido la tercera dosis 1,1 millones de israelíes como parte de la estrategia para frenar la expansión de la variante delta, aunque la misma cantidad, un 11 % de la población, sigue sin vacunarse y representa el principal obstáculo en la contención de la pandemia.
Israel ha sido uno de los primeros países del mundo en aplicar la tercera dosis -el primero que lo hizo con Pfizer- aunque se enfrenta a la cuarta ola de la pandemia con 7.856 nuevos positivos registrados hoy y 62.163 casos activos, de los que 603 son pacientes en estado grave, después de haber logrado reducir los contagios a casi cero entre mayo y junio.
Se espera que Estados Unidos y varios países europeos comiencen en septiembre a ofrecer refuerzos de la vacuna a la población senior y personas inmunodeprimidas.