El exmandatario (2016-2018), de 78 años, que estuvo cuatro días tras las rejas luego de ser arrestado el pasado 21 de marzo por orden de un juez de Río de Janeiro y fue liberado entonces gracias a un «hábeas corpus», tendrá que volver a prisión por una decisión tomada el miércoles por el Tribunal Regional de la Segunda Región (TRF-2).
El exjefe de Estado se presentó a la Policía hacia las 15.00 hora local (18.00 GMT) poco después de que una jueza le diera plazo para hacerlo hasta el final de la tarde de este jueves y tras haber prometido la víspera que se presentaría voluntariamente a la Justicia.
Temer, que el pasado 1 de enero le entregó la banda presidencial al ultraderechista Jair Bolsonaro, fue arrestado en marzo después de que la Fiscalía le acusara de beneficiarse de sobornos pagados por diferentes empresas y de ser el principal líder de una organización criminal que desvió cerca de 500 millones de dólares de recursos públicos durante 40 años.
El caso, uno de los diez enfrentados por el exmandatario y uno de los seis en los que ya fue enjuiciado, está vinculado a la Lava Jato, la mayor operación de combate a la corrupción en la historia de Brasil y que desmontó una red que desviaba recursos de la petrolera estatal Petrobras.
Temer se convirtió en el segundo expresidente de Brasil en ser encarcelado por la Lava Jato ya que Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) purga en prisión desde abril del año pasado una condena por corrupción y lavado de dinero.
Los numerosos procesos contra Temer, paralizados por el Congreso mientras estuvo en la jefatura del Estado, fueron reabiertos este año luego de que el dirigente político perdiera el fuero privilegiado.
Temer se presentó en la sede de la Policía Federal poco después de que la jueza Caroline Figueiredo, titular de la Sala Séptima Criminal de Río de Janeiro, lo emplazara a entregarse voluntariamente antes de las 17.00 hora local (20.00 GMT) o sería capturado.
El expresidente había anunciado que se presentaría este jueves ante la Justicia pero estuvo casi todo el día en su residencia en Sao Paulo junto con su equipo de defensa.
Los defensores del ex jefe de Estado, quien durante más de una década presidió el partido del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), presentaron un nuevo recurso de «hábeas corpus» contra la orden de prisión ante el Tribunal Superior de Justicia, del que esperan obtener respuesta esta misma semana.
Temer también presentó una petición para que se le recluya en una prisión especial de Sao Paulo y no ser trasladado nuevamente a Río de Janeiro, donde fue ordenada su detención y estuvo preso en marzo en una celda adaptada en la sede de la Policía Federal.
El tribunal que revocó el «hábeas corpus» que favorecía al expresidente también determinó el reingreso en la cárcel del coronel de la reserva de la Policía Joao Baptista Lima Filho, amigo personal del exgobernante y señalado como principal testaferro de la trama corrupta supuestamente liderada por Temer, según la Fiscalía.
Temer asumió la Presidencia brasileña en mayo de 2016, cuando comenzó el proceso que llevó a la destitución de la entonces mandataria, Dilma Rousseff, de quien era vicepresidente, y el pasado 1 de enero fue sucedido por Bolsonaro. EFE