El consorcio eléctrico nacional incorporará al sistema más de 300 megavatios para mitigar los apagones provocados por la salida de operación de varias plantas generadoras de energía eléctrica al mismo tiempo.
Ayer el vicepresidente ejecutivo del Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Rubén Jiménez Bichara, garantizó que a partir de este fin de semana se va a sentir la mejoría.
Pero esto tendrá un alto costo para el Gobierno, que destinará alrededor de 2,500 millones de pesos adicionales mensualmente para comprar energía eléctrica a unidades que no se estaban utilizando porque generan a muy alto costo, explicó Jiménez Bichara.
A pesar de que, en palabras de los funcionarios del sector eléctrico, esta es una situación seria, crítica, inesperada y golpeará muy duro económicamente al Gobierno, se está haciendo todo lo posible para que la población sea lo menos afectada posible, sobre todo los más vulnerables.
Garantizaron que el bolsillo de los usuarios del servicio de electricidad no será afectado.
“Estos costos que va a generar este problema que tenemos ahora mismo no van a ser traspasados a la tarifa. La tarifa eléctrica se ha mantenido desde el 2011 invariable y así mismo seguirá siendo bajo esta circunstancia”, aseguró el superintendente de Electricidad, César Prieto.
El ministro de Energía y Minas, Antonio Isa Conde, manifestó que el Gobierno asumirá el alto costo que requiere enfrentar la situación y que los apagones se distribuirán democráticamente, sin importar que un sector tenga más capacidad de pago que otro y de manera que los más empobrecidos no sean los más afectados.
¿Qué fue lo que pasó?
Jiménez Bichara explicó que luego de un período prolongado de cierta estabilidad, el sector se ha visto afectado por la salida, el pasado día 3 de este mes, de manera repentina y por un tiempo aún no definido, de la planta AES Andrés, sacando del sistema unos 300 megavatios.
La generadora ha explicado que el motivo de su salida fue el impacto de un rayo en la turbina de vapor de la planta.
A esto se sumó la salida de otras centrales por mantenimiento programado, agregó el vicepresidente ejecutivo de la CDEEE.
“Esta situación pone nueva vez sobre el tapete la debilidad de nuestro parque de generación y con ello la imperiosa necesidad de terminar en el menor plazo posible los proyectos de generación que están en desarrollo”, planteó Jiménez Bichara.
El funcionario aclaró que los contratos de compra de energía con las generadoras no reconocen eventualidades de fuerza mayor ocurridas dentro de las plantas, como lo que pasó en AES Andrés. Por lo tanto, precisó que los sobrecostos ocasionados por esta situación serán responsabilidad de exclusiva de la generadora.