El Senado dominicano votó este martes a favor de un nuevo Código Penal en el país, en el que no se incluyó el aborto en las tres causales que reclaman grupos feministas y otros sectores del país, incluyendo varios de los propios legisladores.
El Código Penal, con más de 400 artículos, tendrá que ser conocido por la Cámara de Diputados a partir de la nueva legislatura que dará comienzo el 27 de febrero.
La iniciativa, aprobada por 23 senadores y rechazada por tres, contiene múltiples modificaciones con respecto al actual código, cuya vigencia data de más de 100 años.
Los grupos feministas exigen que el Código Penal, cuyas discusiones datan desde hace más de 20 años, incluya en sus artículos el aborto cuando la vida de la mujer esté peligro, cuando el embarazo sea causado por violación o incesto, y si el feto tiene malformaciones que lo hacen incompatible con la vida.
Sin embargo, esto es rechazado de plano por las iglesias y varias organizaciones y grupos de la sociedad civil.
El senador por la provincia Santo Domingo, Antonio Taveras, del oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM), decidió abandonar el hemiciclo al momento de la votación, al igual que lo hizo su homólogo del opositor Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Yván Lorenzo.
El senador del PLD le restregó al PRM que cuando estaba en la oposición apoyaba sin reservas el aborto en sus tres causales y que sus legisladores, que son mayoría en el Senado, ahora actúan contrario a esa postura.
“Yo me retiro antes de que se apruebe este mamotreto; no quiere que mis nietos vengan un día a los archivos del Senado y vean que su abuelo estuvo presente en una sesión donde se aprobó un Código Penal sin leerlo”, dijo Lorenzo.
La senadora oficialista Faride Raful, representante del Distrito Nacional, votó en contra de la pieza, al igual que su compañera de organización, la senadora por Puerto Plata (norte), Ginette Bournigal.
La mayoría de los legisladores del PRM votaron a favor del Código Penal, quienes fueron secundados por los del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y los de la Fuerza del Pueblo (FP), una escisión del PLD.
Los senadores que defendieron la aprobación de la iniciativa afirman que el país necesita de un Código Penal moderno y que el tema del aborto no debe detener más su puesta en ejecución en el país.
De todas maneras, el proyecto tendrá que ser discutido nuevamente por los diputados.
A las afueras del Congreso Nacional, varias decenas de miembros de grupos feministas se mantuvieron desde tempranas horas de la tarde exhibiendo pancartas y gritando consignas contra los legisladores que desaprueban el aborto, así contra sectores como las iglesias.
Muy cerca de ellos, un grupo de religiosos dirigidos por un hombre con megáfono en mano, exhorta a los senadores a aprobar el Código Penal sin incluir el aborto en ninguna de sus causales.