«Rusia ofrece a Cuba ayuda para la construcción de la infraestructura de transporte. Hoy hemos hablado de la renovación de la red ferroviaria cubana», dijo en una comparecencia Putin, quien condenó también el bloqueo estadounidense al país caribeño.
Putin destacó que la mayor petrolera rusa, Rosneft, ya ha comenzado las labores de prospección en la plataforma continental de la isla, cuyas reservas son estimadas por la parte cubana en unos 20.000 millones de barriles.
Y destacó la importancia de los suministros de hidrocarburos rusos para garantizar la «independencia energética» de Cuba, que ha visto reducida notablemente en los últimos meses la llegada de petróleo venezolano.
También adelantó que Rusia ayudará a restaurar la cúpula del Capitolio de La Habana, sede de la Asamblea Nacional, y que una estación del sistema global de posicionamiento y navegación ruso Glonass, análogo al GPS estadounidense y al Galileo europeo, será instalada en Cuba.
Reconoció que, aunque los intercambios de bienes crecieron un 17 % el pasado año, siguen siendo «modestos», por lo que ambos líderes han encomendado a sus Gobiernos que aprueben acuerdos comerciales y proyectos de inversión.
Por su parte, Díaz-Canel apostó por que la cooperación económica bilateral alcance el nivel de las relaciones políticas, que calificó de «excelentes».
Expresó su confianza en que Rusia participe activamente en el programa de desarrollo de la economía cubana y destacó cuatro sectores donde ambos países pueden cooperar: el energético, de transportes, metalúrgico y la biotecnología.
Además, ambos mandatarios firmaron una declaración conjunta en la que condenaron las «sanciones unilaterales», la «injerencia» en los asuntos internos de los países y las guerras informativas para derrocar regímenes, e instaron a EEUU a replantearse su intención de abandonar el tratado de eliminación de misiles nucleares de corto y medio alcance (INF). EFE