El director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), Alejandro Montás, afirmó que a partir de mañana domingo será restablecido en su totalidad el servicio de agua potable en el Distrito Nacional y Santo Domingo Oeste.
Más de diez ingenieros y 40 trabajadores laboran a tiempo completo para incorporar al sistema un tubo de 67 pulgadas, de dos que conducen 144 millones de galones diarios en un trayecto de 54 kilómetros desde Valdesia hasta Santo Domingo.
Montás aclaró que el sistema funciona en un 50% y lo que se ha registrado es una baja presión en algunas zonas debido a que solo se está recibiendo agua por un solo conducto. Informó que la avería fue localizada debajo de una montaña de materiales para la construcción que tenía una grancera encima de la tubería.
“El acueducto está funcionando en un 50%, pero está funcionando, lo que estamos es aumentando la capacidad de distribución con un plan de operaciones de valvuleo y racionalizando el agua”, afirmó Montás.
Manifestó que por eso no se siente con mayor intensidad la escasez, pero que se están utilizando 50 camiones cisternas para distribuir agua a los sectores donde no está llegando el líquido con la presión requerida, pero que ese problema quedará solucionado a más tardar mañana domingo.
En cuanto a la causa de la avería, informó que se investiga el caso y advirtió que habrá sanciones para la empresa propietaria de la grancera. Se trata de sociedad Hormigones América que se dedica a procesar materiales extraídos de los ríos.
Montás dijo que se dieron cuenta de que había una avería porque notaron una baja presión del agua y que al detectar el lugar donde estaba vieron que por los menos 10 días llevaba el desperdicio de agua sin que le reportaran el problema a las autoridades.
La avería fue detectada por la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo el pasado martes en la zona de El Carril de Haina, al lado del río del mismo nombre y de inmediato se procedió a intervenir el lugar.
Lo primero fue liberar el lugar de toneladas de materiales para la construcción y luego buzos llegar hasta la profundidad y verificar la avería para luego proceder a drenar más de 50 millones de galones que estaban en el trayecto desde la toma de Valdesia para poder trabajar.
A los tres días de ubicado el lugar de la avería se descubrió el tubo de hormigón afectado y se procedió a sustituirlo.