Cuando se pensaba que se habían agotado todos los recursos para la acusación de los sobornos de Odebrecht, la Procuraduría General de la República (PGR) reveló que se ha iniciado una segunda parte de la investigación para profundizar sobre el caso de corrupción; la cual ha sido denominada Odebrecht 2.0.
Con las nuevas diligencias investigativas iniciadas y en el marco de las posibilidades procesales, se proponen “investigar lo que haya que investigar”, sin descartar ningún esfuerzo para conseguir información que contribuya a fortalecer o retroalimentar el proceso, que está en los tribunales. Dentro de las diligencias, no descartan viajar a Brasil para conseguir nuevas informaciones que puedan introducir.
Las revelaciones fueron realizadas por Yeni Berenice Reynoso, directora general de Persecución, y por Wilson Camacho, titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), durante una entrevista en la planta televisora de CDN.
“No se descarta ninguna diligencia de investigación. Viajar a Brasil es una posibilidad que está, también, sobre la mesa. No vamos a descartar ningún esfuerzo para conseguir información y llegar a saber, en su totalidad, qué fue lo que pasó en el caso Odebrecht”, advirtió Camacho.
También se comprometió a entregar “alma, corazón y vida” en el juicio para que el proceso Odebrecht pueda llegar “a buen puerto”.
En tanto que la procuradora adjunta Yeni Berenice hizo la observación de que no sólo en el caso Odebrecht, sino en todos los casos de corrupción “vamos con todo y por todos, eso no excluye a nada ni a nadie. Utilizando todas las diligencias jurídicas propias de la investigación del crimen organizado. Aquí el único compromiso que existe es con el Estado de derecho”.
De acuerdo con el nuevo titular de la Pepca hay una gran cantidad de casos de corrupción que se acumularon en esa institución, principalmente en el periodo de 2003 a 2020. Se comprometieron a darle solución a cada uno de esos procesos.
Calculó que hay 326 casos de corrupción y que de esto, un equipo de seis fiscales tenía 222 casos, mientras que 104 estaban pendientes de asignación.
“Entendemos que esta dependencia del Ministerio Público no puede seguir avanzando con esta mochila de casos. Porque la gente tiene derecho a que si presentó una denuncia, se le dé solución”, manifestó el procurador Camacho.