SANTO DOMINGO.- Luego de rechazar “las amenazas de someter a un juicio político” a jueces del Tribunal Electoral (TSE), el Partido Revolucionario Moderno (PRM) acusó al presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, de “uso de coacción e intimidación contra magistrados para tratar de controlar la justicia”.
El partido opositor fijó su posición este jueves sobre el pedido del legislador a la Cámara de Diputados para que interpele a los tres jueces que votaron a favor de la sentencia que anuló la convención que ratificó a Miguel Vargas como presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), aliado al Gobierno. Pared Pérez hizo el llamado ayer miércoles bajo el alegato de que ese fallo viola el orden institucional al desconocer una sentencia del Tribunal Constitucional. Estos magistrados son Román Jáquez, Rafaelina Peralta Arias y Santiago Sosa, a quienes Pared Pérez, los otros componentes de la alta corte (Ramón Arístides Madera y Cristhian Perdomo Hernández) emitieron un voto disidente.
A través de un documento, el PRM llamó a la sociedad dominicana a exigir respeto a la independencia judicial
“Como una organización política que promueve la democracia, rechazamos de manera enérgica la intimidación a los jueces del país por constituir un franco irrespeto a la independencia del Poder Judicial y un precedente que tiene su base en el miedo a la retaliación, lo que podría causar la subordinación del Poder Judicial, pero muy especialmente porque esas aseveraciones son características de comportamientos autoritarios que deben encontrar todo el rechazo social”.
Agregó que el Partido de la Liberación Dominicana “se ha mantenido en el poder mediante el uso de tácticas de un poder abusivo, lo que ha ido paulatinamente destruyendo la institucionalidad democrática, hasta llegar al peligro de que el Presidente del Senado y Secretario General del PLD se sienta con la total autoridad de atentar contra el sagrado principio de separación de los poderes del Estado”.
Dijo, además, que “la presión que ejerce el PLD a través de su secretario general no merecería mención alguna si no fuera porque ese partido abusa constantemente del control hegemónico que ejerce sobre los poderes públicos, en sus pretensiones de convertir el sistema político en uno de partido único”.
El planteamiento de Pared Pérez ha recibido el rechazo de amplios sectores sociales, que lo han visto como una amenaza y un intento de controlar la justicia, la cual entienden debe ser independiente.