El presidente Danilo Medina inauguró ayer la Fuerza de Tarea Conjunta e Interagencial Malpaso, ubicada en Jimaní, provincia Independencia, y la reconstrucción y ampliación de la carretera Azua-Barahona.
El paso fronterizo es una infraestructura de 2,324 metros cuadrados, divididos en una edificación de tres niveles y otra de dos, cuatro garitas de uno y dos niveles, baños públicos y una verja perimetral de 1,033 metros lineales.
El puesto de Jimaní servirá para organizar el cruce fronterizo formal entre República Dominicana y Haití, lo que a su vez ayudará a disminuir el contrabando de mercancía y regular la migración, según explicó el ministro de Defensa, teniente general Rubén Darío Paulimo Sem, quien agregó que Medina ha sido el presidente que más comprometido con la preservación de la integridad territorial en la frontera.
Las instituciones integradas en este puesto podrán implementar medidas de prevención para enfermedades típicas de la zona fronteriza y judicializar los delitos fronterizos.
El objetivo es garantizar el control efectivo de las instituciones contra el tráfico de sustancias narcóticas, la migración irregular, el contrabando ilegal de mercancías, y los crímenes transnacionales. “Concluimos uno de los proyectos de alta prioridad dentro del dispositivo de protección interagencial fronteriza que poseen las Fuerzas Armadas en este espacio geográfico”, declaró Paulino Sem.