«Lamento la muerte de Charlot Jeudy, este joven que tenía sus convicciones, y que las mantuvo a pesar de que a veces había un clima de intolerancia. Ofrezco mis condolencias a su familia y espero que las causas de su muerte se aclaren rápidamente», escribió Moise en su cuenta de Twitter.
El cuerpo del activista fue hallado en su residencia ayer lunes por la mañana y las circunstancias de su muerte están aún por esclarecerse, aunque una fuente cercana a la ONG Kouraj, que solicita el anonimato, no descarta la posibilidad de un envenenamiento, según manifestó en declaraciones a Efe.
«Vivía con un sobrino. Este no lo vio salir y fue a llamar a la puerta. Al no recibir respuesta, abrió la puerta con su llave de repuesto. Lo encontró con sangre y flemas en la boca», reveló la fuente, añadiendo que el colectivo está totalmente conmocionado por su fallecimiento.
Jeudy, de 34 años, es reconocido en Haití por su compromiso con la defensa de los derechos de la comunidad LGBTI a través de la organización Kouraj, fundada en diciembre de 2011, que tiene como objetivo «llevar el tema de la homofobia y la transfobia al espacio público».
Su pérdida ha conmocionado a muchos defensores de los derechos humanos en el país y diversas entidades como la Organización de Ciudadanos por un Nuevo Haití (OCNH), Combita por la Paz (CPD) y el Centro de Animación Paisana y Acción Comunitaria (CAPAC), se han pronunciado sobre esta muerte exigiendo que se abra una investigación para determinar las circunstancias del deceso.
En un informe sobre la situación del colectivo en los tres últimos años publicado el pasado 9 de septiembre por Kouraj, da cuenta de 21 casos de violencia contra personas LGBTIQ, incluido un caso de asesinato.
«Hay que decir que el clima en Haití es anti LGBTIQ, especialmente porque las autoridades no están abordando las realidades de estas personas, y la homofobia está creciendo a un ritmo acelerado porque la violencia es inmensa», dice el informe.
Asimismo, afirma que estos casos prueban que, además de tener que enfrentarse a decisiones discriminatorias bajo ciertas políticas, los LGBTQI están expuestos a todo tipo de violencia a pesar de los instrumentos legales internacionales.
El Senado haitiano aprobó en 2017 un proyecto de ley para prohibir el matrimonio homosexual, pero la ley aún no la ha ratificado la Cámara baja, por lo que no ha entrado en vigor.
La muerte de Jeudy tiene lugar en un momento de gran convulsión social en Haití, donde se producen protestas casi a diario desde mediados de septiembre, muchas de ellas violentas, para exigir la renuncia del presidente Moise.
También una pareja procedente de Francia falleció tiroteada en Haití, según informó la embajada francesa en el país caribeño, aunque no facilitó más detalles acerca de las circunstancias de las muertes o de las identidades de las víctimas.
Según la Organización de la Naciones Unidas, al menos 42 personas han muerto y centenares han resultado heridas durante las protestas, que comenzaron el 16 de septiembre por la escasez de combustibles en un país dominado por las desigualdades sociales, la inseguridad, la inflación y la corrupción.
Un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) publicado este lunes indica que la crisis que atraviesa Haití no tiene precedentes, alertando de que la situación humanitaria puede agravarse si se prolonga en el tiempo.EFE