El presidente de la República, Luis Abinader, aseguró que “no hay democracia sin paz” ni “democracia sin seguridad ciudadana”, durante el breve discurso que ofreció en el acto inaugural del XI Foro Parlamentario Iberoamericano 2022, que se celebra este jueves en el Congreso Nacional, con la participación de presidentes de parlamentos y delegaciones representantes de los 22 países miembros de la Conferencia Iberoamericana.
En ese orden, resaltó que han decidido apostar a una profunda transformación de la Policía Nacional a través de la puesta en funcionamiento de un plan integral para la seguridad ciudadana que pretende hacer un cambio desde la raíz en el sistema de seguridad.
El jefe de Estado afirmó que con esto se quiere “garantizar la continuidad de la paz social de la que disfrutamos hoy en República Dominicana”.
El gobierno dominicano además persigue combatir el crimen organizado, “que nos toca a todos los países iberoamericanos de forma similar, y para hacer un país más justo para quienes forjan nuestra nación de sol a sol con su trabajo y esfuerzo”.
A continuación, el discurso de Luis Abinader:
Señoras y señores,
Como presidente constitucional de la República, convencido como estoy de que la integración regional y la cooperación entre países son pilares fundamentales para la construcción del futuro de progreso, seguridad y desarrollo económico que merecemos en Iberoamérica, quiero darles la más calurosa bienvenida a nuestro país en ocasión de la celebración de este XI Foro Parlamentario Iberoamericano 2022.
Este encuentro, que se celebra por primera vez en República Dominicana en el marco de nuestro período al frente de la Secretaría Pro Tempore de la Conferencia Iberoamericana, nace con el claro objetivo de reunir voluntades y encontrar puntos comunes sobre los cuales avanzar en la configuración de la identidad iberoamericana del siglo XXI.
Nos reunimos en esta Ciudad Primada de América con el propósito de analizar y buscar soluciones realistas que aborden los temas de la seguridad alimentaria y ciudadana en cada uno de nuestros países, además de abordar la recuperación económica y la reestructuración social que hemos tenido que abordar una vez declarado el final de los momentos más dramáticos de la pandemia del covid-19. Estamos abordando ese espacio post pandemia y de catástrofes para ofrecer nuestra mejor experiencia y estar preparados para el futuro.
Pero también hablaremos de dos cuestiones que son muy importantes en estos tiempos en los que los países Iberoamericanos y del resto del mundo están poniendo un mayor énfasis en el respeto de los valores democráticos, el reconocimiento de derechos sociales, políticos y económicos a y las buenas prácticas por parte de las instituciones del Estado, que son, por un lado, la transparencia institucional y, por el otro, la cercanía y apertura de los parlamentos a los ciudadanos.
Todo ello a través de la representación que ejercen los presidentes de parlamentos y las delegaciones representantes de los 22 países miembros de la Conferencia Iberoamericana presentes en este cónclave cuyo escenario no podía ser más propicio: el Congreso Nacional, sede de la soberanía popular, símbolo del sistema democrático que hemos construido juntos todos los dominicanos y dominicanas, generación tras generación.
Amigas y amigos,
Con esta reunión estamos dando un importante mensaje: y es que la comunidad iberoamericana es uno de los espacios de convivencia, concertación y diálogo más dinámicos del mundo. Que se mezcla gracias a los lazos históricos que unen a los países que la configuran a nuestra comunidad a ambos lados del Atlántico.
Esa historia común y el deseo compartido de trabajar de forma conjunta en favor de los mejores intereses de los ciudadanos y ciudadanas de Iberoamérica, sirven como base para la celebración de esta XI Foro Parlamentario Iberoamericano 2022, Cuyos resultados serán transmitidos a la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se realizará en República Dominicana en marzo 2023.
Será, pues, en ese espacio donde los distintos mandatarios podremos abordar estas y otras propuestas con el objetivo de poder llevarlas a cabo con el concurso de todos y todas.
Soy un fiel convencido, y así lo he manifestado en distintos espacios en los que he tenido la oportunidad de participar, de que es nuestro intereses colectivos de crecimiento, desarrollo y amor por la democracia lo que nos mueve como naciones de la comunidad iberoamericana a poner especial atención en el fortalecimiento de los mecanismos de diálogo que nos permitan compartir experiencias con las que apuntalar las reformas estructurales que necesitan muchos de nuestros países; y avanzar hacia la democratización y el fortalecimiento institucional de cada una de nuestras naciones.
De igual manera, trabajar en favor de la transparencia en todos los estamentos del Estado; trabajar por la igualdad y por el reconocimiento de nuestra diversidad, hacen mucho más intenso nuestro trabajo. Como países necesitamos cimentar unos pilares sobre los que sustentar las políticas públicas que desarrollamos; para que estas sean verdaderamente efectivas y que nos permitan atender de forma adecuada las necesidades de nuestros ciudadanos.
Este espacio de encuentro es una oportunidad para el diálogo, para reafirmar los valores de convivencia y paz por los que trabajamos, y por supuesto, es un espacio en el que se reafirman los derechos de soberanía de nuestros pueblos a la vez que ensalzamos los valores de cooperación, convivencia pacífica y el fortalecimiento democrático.
Me siento muy honrado de dirigirme ante ustedes en nombre del pueblo dominicano, y muy orgulloso de la manera en la que los dominicanos y dominicanas han sabido sobreponerse de las adversidades que nos han tocado vivir en los últimos años de crisis sanitaria y un contexto internacional de guerra, con los riesgos que eso supone para el comercio y la seguridad alimentaria global, y especialmente la de los países de nuestro conglomerado iberoamericano.
No hay democracia sin paz; no hay democracia sin seguridad ciudadana. Y en ese orden, nosotros hemos decidido apostar a una profunda transformación de nuestra Policía Nacional a través de la puesta en funcionamiento de un plan integral para la seguridad ciudadana que pretende hacer un cambio desde la raíz en nuestro sistema de seguridad, para garantizar la continuidad de la paz social de la que disfrutamos hoy en República Dominicana, para combatir el crimen organizado, que nos toca a todos los países iberoamericanos de forma similar, y para hacer un país más justo para quienes forjan nuestra nación de sol a sol con su trabajo y esfuerzo.
Sé que ustedes abordarán en este Foro los temas relativos a la seguridad ciudadana, y que también hablarán de recuperación. Y nosotros podemos aportar mucho en ese sentido, ya que hemos sido reconocidos, incluso internacionalmente, por nuestra resiliencia como país; porque la recuperación económica de la República Dominicana es un ejemplo de buenas prácticas y decisiones económicas acertadas; porque hemos sabido sostener en un primer momento y recuperar después la industria del turismo, para colocarnos en el puesto número uno a nivel global.
Pero también, somos ejemplo de cómo abordar con suficiencia, con eficacia y buenos resultados una crisis tan crítica como la del coronavirus. El trabajo que hicimos desde el Gobierno, el no escatimar esfuerzos ni económicos ni de otro tipo, a pesar de nuestras limitaciones, sólo con el objetivo de garantizar la vida de nuestros ciudadanos, no dejar a nadie atrás sin sustento o sin trabajo, y pelear para sostener el entramado empresarial a nivel nacional, fueron grandes esfuerzos que obtuvieron su recompensa.
Hoy somos un país mucho más fuerte. Una nación que avanza hacia un futuro de crecimiento económico y desarrollo social.
Esta experiencia que nos reúne por primera vez desde la última celebración de este Foro hace más de ocho años, encabezada por el presidente del Senado, Eduardo Estrella y el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, nos acerca mucho más como países, brindándonos la oportunidad de estrechar lazos y encontrar respuestas comunes a los problemas que nos afectan a todos.
Como países de la comunidad iberoamericana tenemos una oportunidad de poner en agenda lo que queremos para nuestros países y nuestra región en los próximos años.
Tenemos el deber de cumplir con nuestros representados, de atender sus necesidades encontrando soluciones para cubrirlas.
Ellos han puesto su confianza en nosotros y nuestro deber es hacer que se escuche la voz del pueblo iberoamericano.
Tenemos un gran reto por delante, y estamos aquí para dar continuidad al gran proyecto de unidad y solidaridad para Iberoamérica.
Bienvenidos sean todos a República Dominicana.
Y que Dios los bendiga siempre.