Preocupante e innecesaria.
Así califican doctores y expertos la decisión de cada vez más mujeres de dar a luz por cesárea en lugar de mediante parto vaginal.
Según un reciente estudio publicado en la revista médica The Lancet, el número de cesáreas casi se ha duplicado en 15 años, hasta alcanzar proporciones «alarmantes».
La cifra subió de unos 16 millones de cesáreas en 2000 (un 12% del total de partos) hasta 29,7 millones en 2015 (21%).
La nación con el número más alto de cesáreas es República Dominicana con un 58,1%.
Algunos médicos dicen que, en muchas ocasiones, el uso de esta práctica médica no se justifica.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que cualquier índice superior al 15% es excesivo, explica el periodista de la BBC, Mal Siret.
El estudio se realizó con datos de 169 países de 2015, el año más reciente del que hay información disponible.
¿Qué dice el estudio?
La investigación constata que en más de la mitad de los países del mundo se recurre en exceso a la cesárea, cuyo objetivo en principio es resolver partos difíciles.
Los investigadores reportaron una tasa superior al 50% en República Dominicana, Brasil, Egipto y Turquía. De ellos, Brasil aplicó en 2015 una política para reducir el número de cesáreas.
El estudio también halló enormes disparidades en el recurso a esta técnica entre países más y menos desarrollados. En algunas circunstancias, en particular en África Subsahariana, la operación no está disponible en casos en los que verdaderamente se necesita.
El uso en 2015 era 10 veces más frecuente en la región de América Latina y el Caribe, con un 44% de los partos resolviéndose por cesárea, que en las regiones del centro y el oeste de África, donde solo se practica en el 4% de los casos.
El estudio urge a los profesionales de la salud, las mujeres y sus familias a elegir la cesárea solo cuando se necesite por razones médicas, y recomienda que se dé más educación y formación para despejar algunas de las inquietudes en torno al parto.
¿Cuáles son los riesgos?
Una cesárea puede salvar la vida tanto de la madre como del bebé si, por ejemplo, el feto está en una posición complicada o si el parto no se desarrolla como debiera.
Jane Sandall, profesora de ciencias sociales y salud de la mujer en el King’s College de Londres, y participante en el estudio, le dice a la BBC que el riesgo para madres y bebés es a corto y largo plazo.
«En particular, las cesáreas tienen una recuperación más complicada para la madre y pueden conducir a fibrosis de la matriz», señala.
Sandall dice que es importante apuntar que los riesgos son pequeños pero serios, y que aumentan cada vez que una mujer se somete a una cesárea.
«Hay cada vez más pruebas de que los bebés que nacen por cesárea tienen exposiciones hormonales, físicas, bacterianas y médicas diferentes durante el parto, lo que puede alterar sutilmente su salud.
«Si bien los peligros a largo plazo no están bien investigados todavía, los efectos a corto plazo incluyen cambios en el desarrollo inmunológico, que pueden aumentar el riesgo de alergias y asma y alterar las bacterias en los intestinos».
«Existe el riesgo que acompaña a toda operación», indica Sandall, y añade que múltiples cesáreas pueden conducir a un mayor riesgo de mortalidad materna cuando se compara con partos naturales.
La semana pasada, la OMS publicó unas directrices en las que destacó la necesidad de reducir intervenciones innecesarias que «no se pueden justificar médicamente».
«Es crucial que las mujeres que necesitan una cesárea sean capaces de acceder a esta intervención que les puede salvar la vida», aconsejó la OMS, pero advirtió que es igualmente importante que se eviten operaciones innecesarias «para que las mujeres y sus bebés no corran peligro».
¿Por qué se practican cesáreas innecesarias?
Sandall expone que las razones varían de país a país y que en los países más pobres, las opciones son muy limitadas.
«Globalmente, los factores que aumentan las tasas de cesáreas varían entre países. Puede ser por escasez de matronas que eviten o detecten problemas, por falta de habilidades médicas para poder asistir con confianza y competencia un parto vaginal potencialmente difícil así como por cuestiones médico-legales», enumera.
La profesora añade que, en algunos lugares, existen incentivos financieros para el doctor y el hospital en caso de partos planeados con fecha fija, especialmente en centros privados.
«En algunos casos, la tendencia la marca el propio sistema. En Brasil, por ejemplo, el sistema de salud público y gratuito es de peor calidad y a las mujeres embarazadas que no se pueden permitir un seguro privado les pueden ofrecer que se sometan a una cesárea para ir avanzando con más rapidez en la lista de espera».
«En China, la falta de matronas puede resultar en falta de pruebas previas, lo que quiere decir no solo que no se realizan todas las comprobaciones médicas necesarias, sino que falta ayuda experta para asistir durante el parto».
¿Qué se puede hacer para mejorar las cosas?
«El tema para las mujeres es cómo planificar», explica Sandall.
«Aquellos que responsabilizan de los altos índices de cesáreas a las madres, ya sea por su mala salud (obesidad, hipertensión) o porque demandan intervenciones médicamente innecesarias por miedo o desinterés por el parto, ignoran los problemas más profundos que llevan a esta creciente dependencia de las cesáreas.
«Las mujeres embarazadas deben tener acceso a asesoría profesional e informada para poder tomar una decisión», indica.
Añade que el foco se debe poner en colocar más personal en los centros sanitarios de países en los que el tema es más preocupante.
«Necesitamos empezar a trabajar con compañías de seguros en estos países para ayudar con la provisión de servicios y personal, así como lidiar con gobiernos locales y nacionales para que inviertan en salud».
¿Qué es una cesárea?
Una cesárea es una intervención por la que se extrae al bebé haciendo un corte quirúrgico en el abdomen y la matriz.
Hay tres categorías:
- elegida: se hace a petición de la madre, a veces por razones que no son médicas
- planificada: generalmente se practica por razones médicas, ya sea por la postura del bebé o que sea demasiado grande
- de emergencia: por complicaciones durante el parto.
La recuperación de una cesárea usualmente es más larga que la de un parto natural. La herida termina por producir una cicatriz.
Fuente: BBC News Mundo