Si quieres evitar peleas durante las vacaciones familiares, asegúrate de dormir más en los días previos al viaje, recomienda la psicóloga Linda Blair.
Blair, autora de una serie de libros sobre la crianza de los niños y cómo alcanzar la calma, afirma que, más que confiar en que uno va a dormir más durante las vacaciones, lo que se debe hacer es dormir más de lo usual en los días antes de viajar.
La psicóloga explica que un factor clave para que surjan peleas en las vacaciones es que la gente está demasiado cansada e irritable para el momento en que tiene que viajar.
Aunque uno tiende a pensar en dormir después (para recuperar el sueño perdido) y no antes, Blair dice que las horas de sueño adicionales antes de las vacaciones pueden ayudar a calmar los ánimos para cuando uno está listo para salir.
Fragilidad emocional
Las vacaciones son un momento del año con un gran potencial para transformarse en una batalla campal.
Y, el problema, dice Blair, es que para cuando tenemos las maletas hechas, muchas veces los ánimos ya están caldeados.
El esfuerzo dirigido a dejar las cosas en orden en el trabajo y la organización del viaje puede dejarnos exhaustos y emocionalmente frágiles, añade la psicóloga.
«Todo el mundo queda tan cansado con los preparativos que empieza el viaje estresado y con pocas horas de sueño, en vez de relajado».
La presión, es muy parecida a la que se general alrededor de la Navidad, en la que se junta toda la familia.
«Si juntas a varios mamíferos en el mismo sitio, se vuelven agresivos», dice, advirtiendo que es importante para cada uno en unas vacaciones familiares sentir que tiene espacio personal suficiente.
Blair dice que a la gente puede tomarle hasta cuatro días desconectarse de las preocupaciones y el trabajo y entrar en un estado de ánimo más relajado.
Acota también que para evitar discusiones con hijos adolescentes durante las vacaciones, los padres deben abstenerse de tener todo planificado y organizar cada minuto del tiempo de las vacaciones.
«No tienen por qué siempre ir a ver la catedral», dice a modo de ejemplo.
Pero hay muchas otras razones por las que se producirán discusiones.
Gastos y peleas añejas
Los enfrentamientos no surgen únicamente por el estrés que provocan los vuelos que salen muy temprano o por los síntomas de abstinencia por la falta de wifi, entre otras cosas, señala Blair.
El dinero suele estar en el centro de muchos conflictos, como reflejan numerosos comentarios dejados por los lectores en la página de Facebook de la BBC.
«Con mucha frecuencia, el problema es el dinero», dice Leeann Townend.
«Mi pareja dice que quiere unas lindas vacaciones familiares, pero yo tengo que pensar en cuánto va a costar todo y en si podemos afrontar el gasto. Eso causa discusiones».
Las vacaciones son para «divertirse, comer, escuchar música y discutir borrachos sobre algo que pasó hace 35 años», asegura Paul H.
«En los últimos 15 años, yo he comenzado cada vacación con una discusión familiar», recuerda la lectora Teacher Glitter.
Dormir antes no será una solución para todos estos problemas, pero al menos contribuirá a que todos los miembros de la familia estén más descansados y menos proclives a pelear.
FUENTE :