Santo Domingo. – Antonio Cruz Rojas, vicepresidente ejecutivo del Consejo Nacional de Comerciantes y Empresarios de la República Dominicana (CONACERD), explicó que el aumento en los precios de alimentos, es influenciado por la cadena de intermediación y la ley de oferta y demanda.
Asimismo, señaló que los pequeños comerciantes no pueden ajustar los precios de forma independiente, ya que están sujetos a los aumentos impuestos por los intermediarios.
Además, destacó que las tiendas locales no regulan sus precios, pues los consumidores eligen los lugares donde encuentran precios más accesibles.
Cruz Rojas explicó durante su intervención en el programa Matutino Su Mundo, que a medida que la demanda supera a la oferta, la cadena de intermediarios se extiende, elevando costos para el consumidor final. Esto se ve reflejado en el precio de los productos en colmados, minimarkets y supermercados.
«El colmado que está en el territorio nacional no se gobierna porque el precio lo pone el consumidor, porque buscan donde las cosas estén más baratas», aseveró.
Sobre la economía
El vicepresidente ejecutivo de CONACERD, defendió la estabilidad económica actual del país, respaldándose en las cifras del Banco Central que muestran crecimiento sostenido.
Durante sus declaraciones, instó a revisar la reciente encuesta del Banco Central para analizar los efectos de la reforma fiscal que el gobierno decidió no implementar. Cruz Rojas aclaró que en su momento no se opuso a la reforma, sino a la forma en que se presentó.
De igual forma, dijo que como alternativa, CONACERD está promoviendo la implementación de un “monotributo” para abordar el alto índice de informalidad en el sector de las micros y pequeñas empresas (MIPYMES), que representan el 98.7% del tejido empresarial. Este esquema tributario simplificado permitiría que las empresas pequeñas tributen de manera más accesible, promoviendo su formalización.
Cruz Roja resaltó, la información emitida por el Banco Central y el Ministerio de Industria y Comercio, donde indican que el 85.1% de las MIPYMES no están formalizadas, lo que limita sus contribuciones fiscales. Según Cruz Rojas, esto implica que el Estado depende de solo un 14.9% de empresas formalizadas, afectando la competitividad y la recaudación fiscal.
En el sector construcción, Cruz Rojas enfatizó la necesidad de que el Estado implemente incentivos específicos para motivar a estas empresas a tributar. Explicó que la informalidad en este sector obliga a muchas empresas a recurrir a la banca informal, lo que incrementa sus costos financieros al depender de prestamistas no regulados.
La falta de formalidad en el sector lleva a muchas de estas empresas a recurrir a la banca informal, incrementando sus costos debido a los altos intereses de prestamistas y financieras no reguladas.