Haití— Las pandillas que intentan tomar el control total de Haití asesinaron al menos a cuatro soldados y cuatro civiles armados que trabajaban con las fuerzas del orden para proteger sus comunidades, afirmó un funcionario el jueves.
Lionel Lazarre, portavoz de la Policía Nacional de Haití, dijo a Radio Caraïbes que dos soldados y cuatro civiles fueron asesinados en Kenscoff, una comunidad que solía ser pacífica, en las afueras de Puerto Príncipe, la capital. Otros dos soldados y un número indeterminado de civiles fueron asesinados en la comunidad de Pacot en la capital, señaló.
El miércoles por la noche, el gobierno informó que al menos cuatro policías y civiles armados de la comunidad de Canapé-Vert, uno de los pocos barrios no controlados por pandillas, fueron asesinados en los ataques.
En videos publicados en redes sociales, se ve a hombres armados mutilando varios cuerpos y recogiendo cabezas cortadas como trofeos, diciendo: “Capturamos a los perros”.
El consejo presidencial de transición de Haití y la oficina del primer ministro condenaron los ataques en comunicados separados y dijeron que varias personas resultaron heridas.
“La oficina del gobierno reafirma que la lucha contra la inseguridad sigue siendo su máxima prioridad”, expresó.
Recientemente, las bandas, que controlan al menos el 85% de Puerto Príncipe, lanzaron ataques en áreas que eran pacíficas y que la policía y los residentes armados tratan de proteger.
Más de 260 personas fueron asesinadas en ataques en Kenscoff y Carrefour a principios de este año, según la misión política de la ONU en Haití.
La policía haitiana trabaja junto a una misión respaldada por la ONU y liderada por la policía keniana para repeler a las bandas, aunque han tenido dificultades en sus esfuerzos. La misión está insuficientemente financiada y solo cuenta con unos 1.000 efectivos de los 2.500 previstos.
Más de 5.600 personas fueron asesinadas en Haití el año pasado, y la violencia de las pandillas dejando a más de un millón de personas sin hogar, según la ONU.