La Organización Mundial de la Salud (OMS) defendió este jueves la necesidad de mantener abiertas las escuelas durante la pandemia de coronavirus y considera que se pueden evitar los confinamientos si se aumentan las medidas de protección.
«Debemos asegurar la enseñanza para nuestros hijos», afirmó el director para Europa de la OMS, Hans Kluge, resaltando que los niños y adolescentes no son impulsores principales del contagio y que el cierre de las escuelas no es efectivo.
Haber mantenido la mayoría de las escuelas abiertas en Europa durante casi cien días seguidos es un motivo de satisfacción, sostuvo, ya que el cierre puede afectar también a la salud mental de los jóvenes y tener consecuencias sociales.
Kluge señaló también que los confinamientos son «una medida de último recurso» y que provocan muchos efectos secundarios, como daños a la salud mental o aumento de la violencia de género, y que si el uso de las mascarillas supera el 95 % entre las personas, no serían necesarios.
Aunque usar mascarilla no es una «panacea» y debe complementarse con otras medidas, cuando se da un uso inferior al 60 %, «es difícil evitar los confinamientos», afirmó en una comparecencia digital en Copenhague, sede de la oficina regional de la OMS.
La defensa de las escuelas y del uso de las mascarillas para evitar los confinamientos fueron dos de los mensajes centrales de Kluge, quien calificó de «gran esperanza en la lucha contra el virus» las noticias aparecidas en los últimos días sobre los avances en varios ensayos de vacunas contra la covid-19.
La OMS incidió no obstante en la importancia de que todos los países tengan el mismo acceso a las futuras vacunas.
«La vacuna es muy importante, pero tampoco es una fórmula milagrosa», afirmó Kluge, aludiendo a la necesidad de completarla con otras medidas protectoras.