En la zona se encuentran dos camiones refrigerados y un equipo con atuendos militares y mascarillas que ha ayudado a montar el dispositivo, que cuenta también con varias carpas de color blanco.
El montaje ha sido supervisado por miembros del Departamento de Policía de Nueva York y por la oficina de medicina forense, según informaron medios locales.
Se espera que esta escena sea pronto la habitual en otros hospitales a lo largo y ancho de la ciudad, por lo que en los próximos días comenzarán a llegar más camiones refrigerados y carpas.
En estos momentos, Nueva York es el epicentro de la crisis del coronavirus en Estados Unidos, con cifras que estadísticamente están continuando la progresión que han sufrido otras grandes ciudades afectadas por el virus como Madrid o Milán.
El gobernador del Estado de Nueva York, Andrew Cuomo, detalló el martes que el número de muertes por el patógeno alcanzó al menos las 210 y que la propagación del virus «va a un ritmo de tren bala».
Según explicó Cuomo, la cifra de casos «se duplica cada tres días», lo que puede ocasionar un problema al sistema sanitario del estado, que no cuenta con las camas suficientes para enfrentarse al pico de la crisis.
«Tenemos 53.000 camas con 3.000 camas de UCI (Unidad de Cuidados Intensivos). Para el pico de la curva necesitaremos 140.000 camas y unas 40.000 camas de UCI. Son cifras astronómicas y preocupantes, más altas de lo proyectado previamente. Estamos ejerciendo todas las opciones agresivamente», expresó el gobernador.
Por su parte el alcalde de la Gran Manzana, Bill de Blasio, pronosticó que la crisis continuará hasta mayo y dijo que es «inconcebible» que finalice a mediados de abril, como auguró el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
«Abril, incuestionablemente, va a ser peor que marzo y, actualmente, mi temor es que mayo podría ser peor que abril, esta es la realidad a la que nos enfrentamos», recalcó de Blasio.