Daniel Noboa fue reelegido el domingo como presidente de Ecuador para un mandato de cuatro años con una abultada ventaja de más de 10 puntos. El Consejo Nacional Electoral confirmó su victoria con el conteo de resultados al 90% al afirmar que había un “tendencia irreversible”, pese a que su rival, la izquierdista Luisa González desconoció la derrota.
Con el 93,14 % del escrutinio, Noboa sumaba un 55,83% de votos mientras González un 44,17%. Prácticamente desde el inicio del conteo, el mandatario aventajó a su contrincante en torno a los 10 puntos.
Poco antes de que la autoridad declarase ganador a Noboa, la candidata de la Revolución Ciudadana desconoció los resultados en una aparición pública en Quito, la capital. “Hoy no reconocemos los resultados”, declaró.
A continuación afirmó: “Me niego a creer que exista un pueblo que prefiera la mentira a la verdad”.
En contraste, Noboa compareció tranquilo en sus primeras palabras tras conocerse el triunfo. “Esta victoria ha sido histórica, una victoria de más de 10 puntos, de más de un millón de votos, con lo que no queda duda de quién es el ganador”, defendió.
Los resultados llegaron con un conteo rápido tras una segunda vuelta presidencial que se realizó sin mayores incidentes y con una alta participación de casi el 84%. Los ecuatorianos tenían que decidir entre continuar con un gobierno de mano dura del presidente Daniel Noboa o dar un giro a la izquierda con González.
En la primera vuelta de febrero, quedaron prácticamente en empate técnico que los dejó con unos 17.000 votos de diferencia. En esta ocasión, Noboa sumó más de un millón de votos más que González.
La ventaja amplia que obtuvo Noboa, según dijo a The Associated Press el catedrático de la Universidad de los Hemisferios, Santiago Cahuasquí, se debió a la dualidad “presidente-candidato” que le permitió visibilizarse como un líder.
Además, “la militarización de la vida cotidiana y la securización del debate político, en medio de una crisis de violencia, reforzaron su narrativa de mano dura”, opinó el docente. Le dio méritos a su imagen de empresario “exitoso” con un público “ávido de soluciones prácticas, aunque simbólicas, frente al caos”, dijo.
En tanto, el analista y catedrático de la Universidad Tecnológica Equinoccial, Juan Francisco Camino, puso el foco de la abultada ventaja de Noboa en los errores del discurso de su contrincante como un acuerdo con los indígena y sectores sociales, que no fue consistente, o la propuesta de impulsar gestores de paz que fue cuestionada por asimilarse a las fuerzas civiles existentes en otros países como Venezuela. Camino minimizó la declaración de fraude de González. “Su pedido de recuento no va a surtir resultados y puede convertirse en una fuente de desgaste”, concluyó.