La empresa de creación de contenido, Netflix, se ha convertido en el referente al momento de consumir series, películas y documentales. Pero con la salida al mercado de la nueva plataforma de servicios “streaming” de Disney, se da inicio a una batalla de titanes.
La historia de Netflix se remonta al año 1997, cuando el ejecutivo del manejo de software, Marc Randolph, cofunda la empresa para ofrecer el servicio de rentar películas online; y no es hasta 1998 cuando la compañía lanza de manera oficial el sitio web Netflix.com, para la renta y venta de DVD. Y en 1999 crea el modelo de negocios que catapultaría a la empresa al éxito, al ofrecer de manera ilimitada rentas de DVD por un costo mensual, según establece la empresa a través de su página web.
La compañía se unió a la revolución digital que estaba ocurriendo en el 2007, lanzando su plataforma de transmisión, la cual permitió a los usuarios consumir contenido por internet.
Desde entonces Netflix realizó diferentes alianzas estratégicas que permitieron la expansión de contenido a través de las diferentes plataformas digitales, y logró estar disponible en más de 190 países.
Dentro de esas alianzas estaba la adquisición de derechos de uso de diversas franquicias de películas y series de televisión entre ellas, diversas licencias propiedad de Disney.
Pero en agosto del 2018, Disney anunció que se estaba preparando para el lanzamiento de su propia plataforma de servicio de transmisión en línea, lo que llevaría a la ruptura entre ambas organizaciones.
Disney no solo ha creado grandes franquicias de televisión y de la gran pantalla; también ha adquirido el derecho de otras casas productoras.
Dentro de la lista de marcas propiedad de Disney se encuentran: ABC, Pixar, Marvel Studio, Lucas Film, A&E, History, ESPN, National Geographic, 21st Century Fox, entre otros.
Esto lleva a que este gigante del entretenimiento tenga los derechos sobre franquicias como Star Wars, Marvel y su universo cinematográfico completo, Piratas del Caribe, Toy Story, Los Increíbles, Frozen, El Rey León, Avatar, todas las series de televisión de cadenas como la ABC y otros grandes títulos.
Esto ha llevado a que los contenidos producidos por Netflix con personajes de Marvel fueran cancelados de la plataforma, entre ellos podemos mencionar The Iron Fist y DareDevil.
Esto se debe a la lógica de que Disney tome la producción y transmisión de sus franquicias a través de su nueva plataforma streaming.
Para luchar contra un catálogo de servicios como el que puede ofrecer Disney es necesario crear contenido único y atractivo, y Netflix lo sabe; por lo que la empresa se ha dado a la tarea de innovar con nuevas formas de interacción entre el usuario y sus servicios.
Esto se ha reflejado con el éxito del proyecto “Black Mirror: Bandersnatch” en el que el usuario elige las decisiones del protagonista.
Hace unas semanas Netflix anunció la subida en el costo mensual de su servicio entre uno y dos dólares, hasta llegar a los 11 dólares por el paquete estándar; debido a la gran inversión en la creación de contenido único.
Mientras que Hulu, otra plataforma streaming, aprovechó el momento y abarató el costo de sus servicios desde los ocho dólares mensuales a seis dólares por mes.
A pesar de los aumentos de precios, Netflix anunció 8.8 millones de nuevos suscriptores, en el último reporte a los inversionistas.
La creación, diversificación y exclusividad de contenido de diferentes plataformas de servicios de transmisión en línea puede ser un problema para ciertos usuarios que vean incrementar sus gastos para el consumo de contenido de entretenimiento, al tener que pagar por separado cada una de estas plataformas de servicios.