Dos agentes del FBI murieron y tres resultaron heridos el martes en Florida mientras cumplían con una orden judicial contra un hombre acusado de explotación infantil, quien también pereció, informaron las autoridades.
El enfrentamiento en Sunrise, un suburbio de Fort Lauderdale, constituye uno de los días más sangrientos para el FBI en Florida e incluso a nivel nacional, según el website de esa agencia.
Los agentes del FBI habían ido a ese conjunto residencial con una orden de allanamiento de vivienda en conexión con un caso de pornografía infantil y de violencia contra menores, indicaron el agente especial del FBI en Miami, Michael D. Leverock, y el presidente de la Asociación de Agentes del FBI, Brian O’Hare.
El sospechoso murió durante el enfrentamiento en el que se atrincheró dentro de una casa, dijo Leverock.
Dos de los agentes heridos fueron trasladados a hospitales para recibir tratamiento y se encuentran en condición estable, dijo Leverock.
El director del FBI Christopher A. Wray identificó a los dos agentes fallecidos como Daniel Alfin y Laura Schwartzenberger. Wray agregó que uno de los agentes heridos no tuvo que ser hospitalizado.
El suceso empezó cuando estallaron disparos a eso de las 6 a.m. en el complejo residencial Water Terrace en Sunrise, Florida, dijo Julius McLymont, un vecino de la zona.
Añadió que al principio pensó que era el tubo de escape de un carro pero que unos dos minutos después escuchó otra andanada de balazos. Salió de su casa a ver qué ocurría y vio patrullas policiales y ambulancias llegando. Dos policías trataban de prestar auxilio al alguien en el suelo, quien fue colocado en una ambulancia.
Un equipo SWAT llegó poco después y rodeó el edificio.
Otro gran contingente policial estaba aglomerado frente al hospital de Fort Lauderdale donde fueron llevadas las víctimas, según imágenes transmitidas por una televisora local.
El Departamento de Policía de Sunrise tuiteó sobre la concentración de unidades policiales y el cierre de las vías aledañas.
El suceso ocurrió en Water Terrace, un complejo de viviendas en el poblado de Sunrise. La policía exhortó a la ciudadanía a quedarse en su casa y mantener la calma mientras agentes cerraban el acceso a la zona.
El fiscal general del estado Monty Wilkinson está al tanto del tema y está monitoreando la situación, informó un vocero del Departamento de Justicia.
Los dos agentes del FBI fallecidos este martes fueron emboscados por el sospechoso, quien les disparó a través de la puerta con un rifle y luego se quitó la vida, según informaciones publicadas este miércoles.
Aunque todavía no hay información oficial sobre lo ocurrido, que está bajo investigación, se han filtrado algunos detalles de un caso que ha tenido un gran eco, pues desde 2008 no moría un agente del FBI en cumplimiento del deber.
Los agentes iban a confiscar la computadora del sospechoso y otras pruebas, luego de que el escuadrón especializado de pornografía infantil del FBI relacionará la dirección de protocolo de internet de la computadora y la dirección física del sospechoso.
Fuentes anónimas del FBI señalaron a la filial de Miami de la cadena CBS que el sospechoso vio a los agentes a través de una cámara de video de la puerta y antes de que pudieran ingresar les disparó con un rifle de alto calibre, tras lo cual se parapetó en su vivienda por unas horas.
Los disparos, que ocurrieron poco antes del amanecer del martes, acabaron con la vida de los agentes especiales Laura Schwartzenberger, de 43 años, y Daniel Alfin, de 36 años.
Dejaron además a otros tres agentes heridos, dos de los cuales debieron ser traslados a un hospital tras recibir varios disparos aunque se hallan en condición estable.
El sospechoso, cuya identidad aún no se ha difundido, permaneció en la vivienda ubicada en el complejo de apartamentos Water Terrace hasta que finalmente se quitó la vida, de acuerdo a medios locales.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lamentó el martes el suceso y envió sus condolencias a los familiares de las víctimas: ‘Me duele el corazón por las familias. Ellos arriesgaron sus vidas y es un precio increíble’, aseguró desde el Despacho Oval.
Schwartzenberger, originaria de Colorado y madre de dos hijos, era una veterana del FBI que estuvo con la agencia desde 2005. Integraba la brigada de crímenes violentos contra niños en la oficina local en Miami.
Por su parte, Alfin, de Nueva York y padre de un hijo, era desde 2009 agente especial del FBI y había sido asignado al grupo de trabajo sobre explotación infantil de Miami.
‘Todos los días, los agentes especiales del FBI se ponen en peligro para mantener a salvo al pueblo estadounidense. El agente especial Alfin y la agente especial Schwartzenberger ejemplificaron hoy el heroísmo en defensa de su país’, señaló el martes el director de esa agencia, Christopher Wray.
La agencia mantiene una investigación sobre el suceso y cómo brindar mas seguridad a las ejecuciones de órdenes de registro, la tarea que llevó a los agentes hasta el complejo de apartamentos en Sunrise.
Los vecinos, que debieron permanecer en sus viviendas durante horas, hablaron con diversos medios para contar lo que vivieron.
Dawn Garrick, de 53 años, dijo al diario The New York Times que el complejo de apartamentos es un lugar ‘seguro y tranquilo’, habitado mayormente por profesionales y personas amigables.
Los sucesos de Sunrise, al oeste de Fort Lauderdale, remitieron a uno de los incidentes más sangrientos en la historia del FBI, ocurrido en 1986 en un suburbio residencial de Miami y que se cobró la vida de los agentes Ben Grogan y Jerry Dove.
La ultima vez que un agente del FBI murió en el cumplimiento de su deber fue en 2008, cuando el oficial Samuel Hicks recibió disparos durante un cateo en Pittsburgh (Pennsylvania)