Las remodelaciones, adecuaciones y ampliaciones realizadas a la edificación que albergaba el Jet Set Club hasta 2015, gestionadas por su propietario Antonio Espaillat López, fueron realizados con total inobservancia de los reglamentos dirigidos a garantizar la calidad y la adecuada protección de los usuarios.
Así lo establece la solicitud de medida de coerción presentada por el Ministerio Público contra Antonio Espaillat y su hermana Maribel Espaillat, accionista.
El expediente del Ministerio Público precisa que Antonio Espaillat López inobservó el reglamento denominado R-021 sobre Requerimientos de Aplicación del Reglamento General de Edificaciones y Tramitación de Planos (Decreto núm. 576-06). Este reglamento exige la solicitud de licencia de construcción y la presentación de documentos y planos para cualquier obra de este tipo.
El órgano acusador señala que, para la fecha de los trabajos en la discoteca Jet Set, estas gestiones debían realizarse ante la entonces Secretaría de Estado de Obras Públicas y Comunicaciones (SEOPC), hoy Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC). Sin embargo, en los archivos del Ministerio de Vivienda y Edificaciones (MIVED), que ahora custodia estos registros, no consta ninguna solicitud relacionada con anteproyecto, remodelación o modificación estructural del local, ni existen registros de planos o autorizaciones de otras entidades estatales y municipales.
Trabajos sin permisos
De acuerdo con el expediente, los trabajos también fueron ejecutados sin ningún tipo de permisos por parte de la Alcaldía del Distrito Nacional. La Dirección de Planeamiento Urbano del Ayuntamiento no encontró solicitudes de remodelación o anexos, ni planos originales relacionados con el inmueble, evidenciando que las obras se realizaron al margen de la Ley núm. 62-32, de 1963.
«El imputado Antonio Espaillat López, no apoderó a ninguna institución del expediente técnico, ni realizó solicitud alguna respecto al local de la discoteca Jet Set Club, por lo que no hay registro de inspección, en relación con el proceso de remodelación en dicha edificación, lo cual constituye una inobservancia al reglamento y a la ley antes referidos y una negligencia de parte del mismo, al no realizar las diligencias que eran debidas en el marco de las modificaciones estructurales que fueron realizadas en el citado centro de diversiones», subraya el documento.
Fallas detectadas
El documento establece que en 1994, la discoteca Jet Set Club fue trasladada a las instalaciones que antes ocupaba el cine «El Portal». Aunque se niveló el suelo para adaptar el lugar a la nueva actividad económica, no se realizaron variaciones fundamentales en la estructura, a pesar de que un cine y una discoteca requieren especificaciones estructurales distintas.
El Ministerio Público añade que la edificación fue intervenida en varias ocasiones, incluyendo una remodelación general en 2010 con mejoras de infraestructura y sistemas de climatización. En 2015, se realizaron otras adecuaciones, como la instalación de un escenario, sistemas de iluminación profesional, una pista de baile actualizada, nuevas áreas de bar, y la adecuación de una zona VIP en un segundo nivel. Además, se añadieron anexos funcionales sobre la cubierta del edificio (casetas técnicas, equipos de climatización y ductos), pero estos cambios se hicieron sin considerar el impacto en la estructura.
El expediente refiere que en 2014, el ingeniero José Manuel Hernández Coste fue contactado para realizar un ensayo no destructivo en hormigón y acero, y un levantamiento estructural en la edificación. Sin embargo, el trabajo se detuvo con solo un 10% de avance por falta de continuidad. «De haberse terminado el trabajo… se hubiese podido detectar la grave falla de la estructura, ya que el mismo implicaba el análisis de las varillas, las vigas, las columnas, las losas y el techo, en términos generales la condición estructural de la edificación, pero eso no fue posible por la falta de seguimiento y de interés al respecto por parte de los hoy imputados», enfatiza el documento.
Se menciona que el ingeniero Rafael Antonio Mejía Mejía, a cargo de algunas de estas labores, se enteró de que se había quitado una columna en la estructura de la discoteca Jet Set Club. El techo del local estaba formado por losas prefabricadas soportadas por vigas transversales y un sistema de vigas y columnas confinadas parcialmente con paredes de bloques de concreto.
Antonio y Maribel Espaillat fueron arrestados el pasado jueves tras presentarse en la Procuraduría.
El Ministerio Público solicita prisión preventiva para Antonio Espaillat y arresto domiciliario para su hermana Maribel Espaillat, acusados de homicidio involuntario por la tragedia del Jet Set, que dejó 236 fallecidos y 180 heridos.