El policía fallecido viajaba en su vehículo junto a otros compañeros para dirigirse a su puesto de trabajo en el aeropuerto de la capital, cuando fueron interceptados por al menos una docena de integrantes de una banda armada que les exigieron entregar sus armas, informaron a Efe fuentes policiales.
Al resistirse a entregar su arma fue cuando le dispararon, explicó uno de los compañeros que viajaba junto a él y que sí entregó su arma.
El cadáver del policía fue trasladado por sus compañeros a la comisaria de Portail Leogane, en el centro de la ciudad, donde lo esperaban ya sus familiares.
Los conductores de transporte público fallecieron en otro suceso registrado en Martissant, cuando un grupo de personas dispararon en su contra y luego huyeron del lugar.
Al menos siete policías han muerto de forma violenta este año en el país, donde ha aumentado la inseguridad a raíz de las violentas protestas que se iniciaron el 7 de febrero en reclamo de la dimisión del presidente del país, Jovenel Moise, quien ese mismo día cumplió dos años en el cargo.
Desde esta semana el país está en aparente calma, por lo que los bancos comerciales y muchos negocios, cerrados desde el inicio de las protestas, abrieron el pasado lunes y un día después lo hicieron las escuelas y los colegios.
En medio del tenso panorama que vive la nación, la Policía haitiana informó esta semana de que siete extranjeros y un haitiano fueron detenidos por posesión ilegal de armas de guerra.
Los detenidos son cinco estadounidenses, dos serbios y un haitiano quienes, de acuerdo con la información, tenían en su poder varias ametralladoras, pistolas, chalecos antibalas, drones y teléfonos satelitales, entre otros equipos.
En ese sentido, el comisario del Gobierno, Paul Eronce Villard, anunció ayer en rueda de prensa que los arrestados serán acusados formalmente, aunque no precisó la fecha, mientras prosigue la investigación sobre este caso.
«Tenemos suficiente evidencia para acusarlos formalmente a ellos. La posesión de armas ilegales es suficiente, pero vamos a investigar más allá de las armas. Vamos a determinar los motivos y buscar por qué ellos están aquí y cómo llegaron», señaló.
En una rueda de prensa, André Michel, portavoz del Sector Democrático y Popular, que agrupa a varios líderes de oposición y organizaciones sociales, denunció ayer, martes, que los detenidos son mercenarios que estaban en el país para trabajar para el Gobierno y que presuntamente tenían en su mira a dirigentes de oposición.
Michel también señaló que, según sus informaciones, hay personas del Gobierno que están presionando a la Policía para que los liberen.
Además Michel anunció la reanudación de las movilizaciones a partir de hoy y convocó a una marcha para el próximo viernes para exigir la renuncia de Moise, y volvió a rechazar el diálogo.
Las protestas se producen en medio de una severa crisis económica que se agravó este año por una fuerte depreciación del gourde, la moneda oficial, y por los fallos en el suministro de electricidad derivados de la escasez de combustibles. EFE