“En mi comunidad hemos emprendido una campaña que se llama ‘Suma Latidos para Litzy’, y ya hemos hecho llamados a diferentes instituciones, pero personalmente quiero hacerle un llamado a nuestro señor presidente, Danilo Medina, para que él, quien dirige esta nación, me ayude a sumar latidos para la vida de mi bebé y que escuche la voz de una madre que clama por la vida de su hija”, suplica De los Santos ante reporteros de este diario.
Los especialistas desconocen hasta cuando laterá el corazón de Amahia, pero sí precisaron que es recomendable que no llegue a su primer año, que será cumplido el 16 de enero, sin haberse sometido a la cirugía para corregir la cardiopatía, conocida científicamente como retorno venoso pulmonar anómalo total.
Hasta ahora, la única opción viable es someterla a cirugía en el Hospital de Niños de Boston, específicamente en el Centro del Corazón. Sin embargo, el costo está por encima del presupuesto de esta joven estudiante de medicina, ya que debe depositar, al menos, 156,508 dólares (un aproximado a 7,852,260 millones de pesos), antes del complejo procedimiento.
La madre de la pequeña, quien tiene otro hijo de ocho años sin problemas médicos, cuenta que tuvo un embarazo normal hasta la semana 37, cuando detectaron que la niña podía nacer con un riñón más pequeño, que luego desapareció, y ahora tiene uno.
No obstante, la verdadera pesadilla fue descubierta aproximadamente en abril de 2018, cuando Litzy tenía unos tres meses, y fue ingresada porque su respiración era forzada, no aumentaba de peso y el color de sus extremidades, labios y uñas varió a tonos azulados, sin razón aparente. “Las venas de la niña que van del corazón a los pulmones están conectadas a otra vena no al corazón, ellos desconectan la vena y hacen un conducto, las unen y hacen una sola y la conectan donde debe ir”, comenta Marcia sobre el procedimiento.