Entre entrenadores y familiares de cotizados prospectos que recibirían desde cientos de dólares hasta millones este verano ya comenzaron las negociaciones sobre cómo afrontar el nuevo escenario establecido por las Grandes Ligas. Con enero 15 como nueva fecha para que los “Julio 2 de 2020” puedan firmar se presenta un panorama complicado.
De antemano el cambio de calendario que la MLB informó el lunes representa una carga económica para los programas, que tendrán que invertir en esos jóvenes siete meses más de utilería, alimentación, vitaminas, medicinas y pagos a los entrenadores.
En el caso de aquellos jóvenes de mayor precio por su cotización y desarrollo que llegarán a abril con 17 años, jugar su primera temporada en los Estados Unidos afectaría de forma considerable el dinero que recibirán.
Pedro Pineda es un jardinero con potencial para batear con poder al que Baseball America asegura los Atléticos tenían proyectado ficharle por US$4 millones. Si el acuerdo se materializa tal cual en enero cuando se abra la primera temporada para la que esté hábil (la liga de novatos de Arizona donde el club tiene su sucursal, en mayo), el joven entrenado por Pedro Nivar “Nube” tendría 17 años y 8 meses.
En caso de que haya comprometido el 30% a su entrenador cuando lo reclutó hace varios años tendrá que pagarle US$1,200,000. Con esos dos descuentos le quedaría US$1,480,000 o lo mismo que el 37% de lo que el conjunto californiano le entregó.
Cada pelotero que fiche por menos de un millón y que no “juegue verano” (como se dice a aquellos que vuelan la Domincan Summer League) tendrá que dejar ese 22% al Tío Sam.
Puede ser el caso de Angelo Genao, a quien los Indios darían US$1 millón. Si deja el 30% a su entrenador y otros 22% al equivalente de la DGII en la Unión Americana su saldo neto será de US$480,000.
Ante ese escenario, los entrenadores ya comenzaron a negociar con los equipos para que sus jugadores debuten como profesional en la liga de verano dominicana. Hay 21 adolescentes que tenían contratos de siete dígitos preacordados con los equipos.
Otros consultan con asesores legales para burlar el sistema y repartir el tiempo entre el circuito criollo y la “rookie nocturna”, la liga de novatos que se juega de noche. Este fue el caso de Miguel Ángel Jean Sanó, que en el otoño de 2009 fichó por US$3.1 millones con los Mellizos, debutó como profesional en la liga de verano en mayo de 2010 con 20 partidos y se movió a Fort Myers para disputar 41 encuentros.
El escenario puede complicarse más. De momento ni siquiera Morgan Sword, vicepresidente de Grandes Ligas, garantiza que la DSL se dispute este año.
Que este circuito se dispute hasta a finales de año aparece como opción para que aquellos prospectos firmados a partir de julio dos de 2019 debuten en el caso de no resultar invitados a la Liga Otoñal de Arizona, que ampliaría su número de equipos.
Es decir, si la temporada de ligas menores se disputan en 2021 se juntarían dos clases de talento internacional, lo que augura mayores despidos en las ligas menores para colocar a los nuevos talentos.
Sword contempla que el proceso de firmas del 2022 también abarque entre el 15 de enero y 15 de diciembre de ese año, aunque todavía no es oficial.
Un esquema que crearía las bases para introducir el sorteo internacional como plataforma de firmas, tal como la liga ha dejado saber le interesa.