Los Mets anunciaron el viernes un programa de US$1.2 millones que proporcionará asistencia financiera a los empleados temporales que han sido afectados por la pandemia del COVID-19, incluyendo a los empleados y vendedores de los Mets.
La mayoría de los que el equipo llama “subsidios basados en la necesidad” irán hacia los empleados del estadio de los Mets, y el resto estará destinado a los empleados asociados de Aramark, Alliance e Impark.
“Los subsidios están dirigidos a atender la carga de ciertos gastos derivados de la pandemia, asociados con productos esenciales, como comida, atención médica, vivienda y otras necesidades vitales”, anunciaron los Mets en un comunicado. “Esperamos que este subsidio ayude a aliviar las dificultades sufridas por muchos miembros del personal de los juegos, que han sido impactados por esta crisis”.
Los fondos serán distribuidos por el recién establecido Fondo de Asistencia de Desastre del COVID-19.