La primera pausa de la ronda semifinal refleja lo que se ha vivido durante toda la temporada regular: nada de liderazgo absoluto, con una tabla de posiciones muy pareja.
La pausa de la Navidad, la más larga que se pueda recordar (cuatro días) encuentra a los dos equipos del Este, Estrellas Orientales y Toros del Este, de líderes, igualados con 2-1 y a los dos capitalinos con 1-2, Tigres del Licey y Leones del Escogido.
El descanso le dará a los cuatro conjuntos un espacio para definir sus estrategias, con una responsabilidad mayor para los dos de la capital; menos relajados para disfrutar del pavo.
La incertidumbre del pitcheo abridor de los Tigres es la mayor preocupación para este equipo, que aspira a conquistar lo que la pasada campaña le arrebataron las Águilas Cibaeñas, al ganar la corona en un séptimo y decisivo partido de la ronda final.
El Licey es el conjunto que tiene un desempeño muy pálido de su cuerpo de lanzadores y su ofensiva. Los tres abridores azules en forma combinada, en esta fase, han lanzado nueve entradas completas para un equipo que en sus últimos dos encuentros ha permitido 17 carreras, eso es el 39 por ciento de las 44 carreras que se ha pisado el plato entre los cuatro competidores en los primeros tres duelos.
Esto contradice la buena efectividad de los Tigres en la regular en la que terminaron con 2.36, la mejor de la liga. Contrario a los Leones, que si bien han perdido dos encuentros, su pitcheo ha tolerado solo siete vueltas.
La ofensiva azul, que fue la quinta en carreras anotadas en la ronda regular, ligó triunfos apoyado en su pitcheo para escabullirse del sótano y abrazar el segundo lugar.
No ha sido así en los últimos dos juegos. De todas maneras en sentido general, los bateadores del Licey han recibido 38 ponches en los tres partidos para un promedio de 12.67 por juego, eso quiere decir que el 47 por ciento de los 81 outs que les han realizado a los Tigres, son por esa vía. Su vecino de la capital ha sufrido 21 ponches, siete por encuentros y el día que se enfrentaron, el 20 de diciembre, la combinación escarlata, pese a perder el juego, tuvo fuerzas para ponchar a 14 felinos rayados.
En ese mismo renglón, los equipos orientales se comportan mejor: los Toros se han ponchado en 20 ocasiones y las Estrellas lo hacen mejor aún con sólo 10 ponches en tres partidos.
El Escogido cuenta ya con su refuerzo Jaff Decker. El jardinero ya está listo para debutar.
El Licey ya perdió a Luis Barreras y partirán a partir del 30 de diciembre, Sergio Alcántara y Jorge Bonifacio y posiblemente Génesis Cabrera. Si sirve de aliento, existe la posibilidad de que el colombiano Giovanny Urshela se reintegre al equipo.
Las Estrellas le ganó la serie particular de la fase regular a los azules (7-3) y a los rojos (6-4) e igualaron con los Toros (5-5). El equipo taurino igualó con los Leones y la perdió 4-6 del Licey.
Para los Toros su inicio ha sido más que satisfactorio. Desde hace 10 años (2008) el equipo no ganaba sus dos primeros encuentros de la ronda semifinal.
Si se observan las series particulares, los equipos capitalinos tienen una deuda costosa contra los del Este.
El mánager de los Leones, Luis Rojas, está consciente del nivel de ataque de los Toros. “Es un equipo de bastante ofensiva”, señala y por eso vio como un logro blanquear a ese conjunto, que fue el equipo que más carreras anotó (199) y el segundo que más remolcó (166), después de las Águilas Cibaeñas (177) en la ronda regular.
La pausa de cuatro días es la más larga que registra la historia del béisbol capitalino en etapa de Navidad. En el pasado reciente se jugaba el día 23 y se retornaba el 26. En años anteriores, se incluían partidos tanto para el 25 de diciembre como para el primero de enero. La pausa de fin de año es para el 31 de diciembre y el primero de enero.
La historia registra incluso un partido un 24 de diciembre, aunque claro está se trató de un caso de necesidad.
Los dos equipos del Este se enfrentaron en la final de 2010-11, cuando los Toros vencieron a las Estrellas por barrida (5-0). Mientras, los equipos de la capital pasarán su fiesta de Navidad con cierto dejo de preocupación, los dos líderes del Este podrán cantar con tranquilidad “Noche de paz” el día de Navidad.