Washington (EFE).- El presidente y la primera dama de Estados Unidos, Joe y Jill Biden, se fueron unos días de vacaciones a Nantucket, una isla de Massachusetts, para celebrar el puente de Acción de Gracias en la casa de un amigo multimillonario.
La pareja presidencial, que salió en la noche del martes de la Casa Blanca, amaneció este miércoles en Nantucket, donde los Biden pasarán unos días de descanso hasta el próximo domingo, cuando regresarán a la capital estadounidense.
Por este motivo, el jefe de Estado fue hoy el gran ausente en la cumbre virtual de líderes del G20, convocada por la anfitriona India y en la que sí participó el mandatario ruso, Vladímir Putin. Los Biden tienen previsto llamar el jueves, durante el Día de Acción de Gracias, a miembros del Ejército estadounidense para agradecerles por sus servicios.
El mandatario y su esposa pasan cada año desde 1975 esta festividad en la casa en Nantucket de su amigo multimillonario David Rubenstein, cofundador de la firma de inversión privada Carlyle Group.
Cumpliendo con la tradición anual, Biden indultó el lunes en la Casa Blanca a dos pavos que gracias al perdón presidencial no serán sacrificados para la cena de Acción de Gracias.
El indulto de los pavos coincidió además con el cumpleaños 81 de Joe Biden, quien durante su discurso en el evento del lunes bromeó varias veces sobre su avanzada edad.
Durante estas fechas en Estados Unidos se consumen millones de pavos, que son el plato estrella de la cena de Acción de Gracias, que cada cuarto jueves de noviembre conmemora una cena de 1621 entre colonos británicos e indígenas.