Santo Domingo.- Las condiciones del tiempo en la República Dominicana continuarán marcadas por la humedad e inestabilidad provocadas por una vaguada asociada a un sistema de baja presión al sur/suroeste del territorio nacional.
Este fenómeno mantendrá un ambiente propicio para la ocurrencia de aguaceros moderados a fuertes, acompañados de tormentas eléctricas y ráfagas de viento, que iniciarán desde las primeras horas del día.
Las provincias más afectadas serán Pedernales, Barahona, Independencia, Bahoruco, Elías Piña, San Juan, Santiago Rodríguez, Dajabón, Monte Cristi, Hermanas Mirabal, Espaillat, María Trinidad Sánchez, Puerto Plata, Santiago, La Vega, Valverde, Azua y localidades cercanas.
Para mañana sábado, se espera que la incidencia de una vaguada en altura, combinada con la llegada de una onda tropical desde el sureste de Puerto Rico, continúe generando aguaceros de variada intensidad, con frecuentes tronadas y ráfagas de viento, especialmente durante la tarde. Las provincias impactadas incluirán Monte Plata, La Altagracia, El Seibo, el Gran Santo Domingo, Hato Mayor, Samaná, Sánchez Ramírez, Duarte, María Trinidad Sánchez, Monseñor Nouel, La Vega y Santiago.
Actualidad ciclónica
En cuanto a la situación ciclónica, el huracán Rafael se localiza a aproximadamente 395 kilómetros al nor/noreste de Progreso, México, con vientos máximos sostenidos de 195 km/h y desplazándose hacia el oeste a 15 km/h. Afortunadamente, este sistema no representa una amenaza directa para la República Dominicana.
Por otro lado, se informa sobre una zona de aguaceros y tormentas eléctricas asociada a una vaguada de baja presión localizada al norte de Puerto Rico. Este fenómeno tiene un 20 % de probabilidad de desarrollarse como ciclón tropical en las próximas 48 horas y el mismo porcentaje en los próximos siete días.
Alerta por posibles inundaciones
Debido a las lluvias registradas y las que se esperan en las próximas 24 a 48 horas, las autoridades mantienen en vigencia los niveles de AVISO y ALERTA meteorológica. Se advierte a la población sobre el riesgo de crecidas de ríos, arroyos y cañadas, así como inundaciones tanto urbanas como rurales.
Se recomienda a los ciudadanos seguir de cerca los boletines emitidos por las autoridades y tomar las precauciones necesarias para proteger sus vidas y bienes.