La sugerencia de Donald Trump de combatir el coronavirus con una “inyección” de “desinfectante” consternó a científicos y especialistas, que lo acusaron de “irresponsabilidad” por sus “peligrosas” declaraciones.
“Veo que el desinfectante lo noquea en un minuto. En un minuto. ¿No habría alguna forma de hacer algo así con una inyección en el interior o casi una limpieza?”, se preguntó el jueves Trump en sus declaraciones diarias sobre la epidemia en la Casa Blanca.
“Como pueden ver”, el coronavirus “penetra en los pulmones y tiene un efecto enorme, sería interesante pues verificarlo. Habrá que contactar con los médicos para esto, pero me parece interesante”.
“Es un método utilizado habitualmente por la gente que se quiere matar”, añadió.
“De la misma manera, también inmolarse con fuego podría ser una alternativa útil”, ironizó el centro de investigación francés Marseille Immunopôle, subrayando que el método sugerido por el presidente estadounidense “¡mataría al virus y a los pacientes!”.
“Dejen de retransmitir estas ruedas de prensa sobre el coronavirus. Ponen vidas en peligro. Por favor, no beban ni se inyecten desinfectante”, tuiteó por su parte Walter Shaub, exdirector de la oficina federal encargada de cuestiones éticas (OGE) durante la administración demócrata de Barack Obama.
“Las ruedas de prensa de Trump son un peligro para la salud pública. Boicoteen la propaganda. Escuchen a los expertos. Y por favor no beban desinfectante”, fustigó en Twitter Robert Reich, exsecretario de Trabajo del presidente demócrata Bill Clinton.
Además del desinfectante, Trump barajó la idea de usar “rayos ultravioletas” o “una luz muy potente” que se podría proyectar en el “interior del cuerpo” para combatir el coronavirus.
En las redes sociales, muchos internautas retomaron las imágenes de la doctora Deborah Birx, miembro de la célula de crisis de la Casa Blanca sobre el virus, visiblemente incómoda durante las declaraciones del presidente.