El expresidente Leonel Fernández abre otra vez las puertas para intentar regresar al Palacio Nacional poniendo de relieve un intenso activismo político y un liderazgo erosionado por el viacrucis emprendido desde su último mandato en 2012.
Fernández, quien renunció del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) el 20 de octubre de 2019, enfrentará ahora un escenario matizado por complejos fenómenos políticos y económicos coyunturales, que guardando la distancia, se asemejan en ocasiones a los registrados en el país cuando triunfó en las elecciones de 1996, 2004 y 2008.
La adversa diferencia para el exmandatario continúa siendo, esta vez, lograr sustentar una candidatura triunfadora con el nuevo partido Fuerza del Pueblo, formado hace 28 meses a partir de la débil estructura del centroizquierdista Partido de los Trabajadores Dominicano (PTD).
En República Dominicana el sistema de partidos ha sido implacable con las nuevas organizaciones políticas que surgen. En el último medio siglo la única excepción la encontramos en el gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM), que dos años después de fundado logró 1,613,222 votos (34.98%) y cuatro años después triunfó con un 52.52%.
La primera experiencia electoral de Fuerza del Pueblo en 2020 fue impactada por conflictos legales, que obligaron a inscribir la cuarta candidatura presidencial de Fernández con el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), personificando una alianza junto a otras cuatro organizaciones minoritarias.
El exmandatario se vio precisado cinco meses después de fundado su nuevo proyecto político, a maniobrar no solo para lograr el reconocimiento de su candidatura, sino también lidiar con el colapso de las elecciones municipales de febrero, las negociaciones en una veintena de provincias con el PRM y el complejo escenario creado por la pandemia del Covid-19.
Cuando la Junta Central Electoral (JCE) ofreció los resultados de los comicios del 5 de julio, Fernández y Fuerza del Pueblo quedaron en un lejano tercer lugar con 233,539 sufragios (5.69%). No obstante, estos resultados fueron suficientes para considerar el partido como mayoritario, después de intensos reclamos jurídicos.
El nuevo partido quedó así dentro del dinero. O sea, recibe del 80% de los fondos que otorga el Estado a las organizaciones políticas reconocidas, partidas iguales al PRM, que de manera individual obtuvo 1,998,407 votos (48.70%); el PLD con 1,352,842 (32.97%), y Partido Revolucionario Dominicano (PRD), con 5.55% de los sufragios.
Además Fuerza del Pueblo logró otro impulso relevante cuando el PRM en el Senado lo seleccionó como segunda mayoría y designó a uno de sus legisladores para integrar el Consejo Nacional de la Magistratura, luego que tres senadores del PLD renunciaron para pasar al partido verde. La transfusión desde el viejo partido no se ha detenido desde entonces.
El año pasado, Fernández impulsó un agresivo proceso de crecimiento de su organización y celebró el primer congreso Profesor Juan Bosch, clausurado durante un acto masivo el 21 de marzo de 2021 en el Palacio de los Deportes. Su meta fue inscribir a octubre un millón de seguidores. Al depositar su padrón electoral en la JCE el 15 de diciembre pasado, para dar cumplimiento a la Ley 33-18 de Partido Políticos, solo registró 648,753 miembros.