Las reservas internacionales han registrado una caída de 18 % en el primer semestre, una consecuencia del letargo económico provocado por las medidas globales que se han aplicado para evitar la propagación de la pandemia.
Los ahorros dominicanos en dólares se ubicaron en 7,142 millones al mes de junio, lo que representa una disminución con respecto al nivel de 8,781 millones de dólares que se registraba en diciembre pasado, de acuerdo a los datos del Banco Central de la República Dominicana.
Los números preliminares de las actividades que más divisas generan a la economía para la primera mitad del año revelan la razón de esta caída: las exportaciones, los ingresos por turismo y la inversión extranjera directa se han replegado ante la crisis global, mientras que el tímido crecimiento de las remesas no ha sido suficiente para amortiguar la bajada.
Adicionalmente, durante los meses en que estalló la pandemia la demanda de divisas se incrementó no solo por la incertidumbre ante el COVID-19, sino también por las elecciones dominicanas.
En lo que va de año el Banco Central ha inyectado más de 3,500 millones de dólares al mercado de contado como a plazo de divisas, para mantener el flujo de dólares en la economía y aliviando la falta de las divisas que normalmente aportan las remesas, exportaciones, inversiones y el turismo.
En el caso de las remesas familiares, en el primer semestre se recibieron 3,474.9 millones de dólares, apenas un 0.5 % de lo registrado durante la primera mitad del año pasado.
Ese es el escenario más positivo entre los sectores que generan las divisas que recibe la economía dominicana. Otros como las exportaciones, que es el renglón más importante, presentaron una caída de 8.47 % entre enero y mayo con respecto a igual periodo del año pasado, al registrar 3,714.21 millones en despachos de bienes al exterior frente a los 4,058.01 millones de dólares exportados en los primeros cinco meses del año pasado.
Los datos de los ingresos del turismo no están disponibles todavía. En general, el Banco Central espera que si no se profundiza el tema sanitario provocado por el COVID-19, en los próximos meses mejorarían las condiciones para el sector externo, «lo que garantizaría la disponibilidad de divisas».