Washington.- Al menos 21 personas han muerto en Estados Unidos en los últimos días a consecuencia de la ola de frío polar que ha afectado a las regiones septentrionales del país desde el martes y que hoy ha empezado a remitir tras días de batir marcas mínimas de temperatura.
El Servicio Nacional de Meteorología de Estados Unidos (NWS) prevé que el desplazamiento hacia el este del aire polar provocará un rápido calentamiento y que el domingo muchas de las áreas que han registrado temperaturas por debajo de los -30 grados centígrados se sitúen por encima de 0.
Las temperaturas se mantendrán por encima del punto de congelación durante varios días pero el NWS advirtió que espera que el miércoles otra masa de aire polar se sitúe sobre las zonas central y occidental del norte de los Estados Unidos.
La subida de las temperaturas y las previsiones de lluvias preocupan a las autoridades locales, que temen ahora que la nieve y el hielo acumulado en los últimos días se derrita rápidamente y cause inundaciones.
La Agencia de Protección Ambiental de Illinois y el departamento de Policía de Wilmington, en ese mismo estado, advirtieron hoy de la posibilidad de que el hielo bloqueé el río Kankakee y provoque que se desborden sus aguas.
El departamento de Policía de la localidad señaló que debido a las temperaturas extremadamente frías se ha formado un bloque de hielo de once kilómetros en el río Kankakee.
“Con la anticipada subida de las temperaturas, la fusión del hielo y lluvia prevista para este fin de semana, la ciudad está preocupada porque algunas áreas de la comunidad pueden quedar inundadas”, añadió el cuerpo policial en un comunicado.
En Michigan, FEMA, la agencia federal para la gestión de emergencias, también advirtió sobre la posibilidad de inundaciones inesperadas en los próximos días.
El riesgo de inundaciones hace prever que el número de muertos causados por la tormenta polar siga aumentando en los próximos días.
De momento, la mayoría de las muertes se ha registrado en la región central y del Medio Oeste de Estados Unidos, en los estados de Michigan, Illinois, Ohio y Minesota, donde los termómetros se situaron a niveles mínimos históricos, como los -30 grados centígrados alcanzados en Chicago el jueves.
Además de los muertos, el periódico The New York Times dijo hoy que la tormenta polar ha provocado decenas de casos de congelación de extremidades, especialmente entre personas sin techo.
Solo un hospital de Chicago ha tratado a medio centenar de personas con síntomas de congelación y algunas sufrirán amputaciones.
Un número sustancial de las muertes se han producido a consecuencia de accidentes de circulación debido a las malas condiciones de muchas carreteras, cubiertas con hielo y nieve.
Mientras, tras el tuit del presidente estadounidense, Donald Trump, del pasado martes en el que una vez más cuestionaba el cambio climático, los científicos se han apresurado a explicar las razones de las condiciones meteorológicas extremas.
La Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), uno de los organismos del Departamento de Comercio del Gobierno de Trump, explicó que la ola de frío es consecuencia de la inestabilidad del vórtice polar que existe de forma permanente sobre el Polo Norte.
Según señaló NOAA, el vórtice es un área de bajas presiones y aire frío que rota en dirección contraria a las agujas del reloj y que mantiene normalmente esa masa polar confinada en las regiones árticas.
Cuando el vórtice se desestabiliza, lo que sucede de forma periódica, el aire frío se desplaza hacia el sur del planeta, causando la bajada de las temperaturas.
Las previsiones del NWS son que el vórtice polar seguirá desestabilizado: a mediados de la próxima semana una nueva masa de aire polar engullirá la parte septentrional del centro y oeste de Estados Unidos.
“Las buenas noticias son que el fin de semana será magnífico. Las malas noticias que la masa azul oscura de temperaturas por debajo de lo normal estará de vuelta la próxima semana”, advirtió el NWS en Twitter.