Madrid.- El Centro de Estudios Financieros (CEF) acogió ayer la celebración del panel “Tendencias de la Inteligencia Artificial y su aplicación en la transformación digital de la banca”, enmarcada dentro de las actividades de la Semana Dominicana en España y realizada en colaboración con Mastercard.
Presidiendo el acto, dio la bienvenida la vicepresidenta ejecutiva sénior de Capital Humano-Tecnología y Operaciones del Banco de Reservas de la República Dominicana Fraysis Moronta, para quien «España y RU deben ser siempre socios estratégicos”.
Tras su intervención, el evento continuó con una ponencia sobre IA a cargo del vicepresidente de Soluciones de Ciberseguridad e Inteligencia Artificial de Mastercard Europa, Alberto López, quien destacó la hiper personalización y la detención del fraude como los dos casos de uso más relevantes para el mercado financiero.
“Es fundamental invertir en la mejor tecnología para detectar el fraude en los pagos, pero sin estropear la experiencia de usuario.” Apuntaba, además, cómo “gracias a nuestra tecnología de ciberseguridad líder en el mundo, podemos mejorar la confianza en los bancos, sus clientes y el ecosistema digital en su conjunto”.
A continuación, se llevó a cabo un panel moderado por la vicepresidenta de Producto y directora de Soluciones de Mastercard Iberia, Susana Rubio, en el que participó Moronta que introducía en el debate la necesidad de “un cambio de mentalidad para el desarrollo de la Inteligencia Artificial en las empresas”.
Explicó que aunque trabajan con proveedores, crean también las capacidades de forma interna, “haciendo que nuestros equipos aprendan el desarrollo de la tecnología y sus beneficios desde el principio. Debemos apagar el temor a la amenaza, porque sin ese cambio de mentalidad será imposible”, explicaba.
En la misma línea se manifestó otra panelista, Ángela Nieto, Chief Digital Officer del Banco BHD, para quien las claves son “comunicar, informar y educar. Debemos formar a empleados, colaboradores y clientes en el uso de estas herramientas, para que entiendan sus beneficios. Y debe ser una evolución constante fuera y hacia dentro, y a todos los niveles”, dijo. Una evolución que para el tercer integrante del panel, Juan Manuel Sánchez-Quinzá Rodríguez, director ejecutivo de
Transformación y PMO en ABANCA, “es útil recuperar la idea de que la especie más inteligente es la que se adapta mejor al cambio” y profundizó en la necesidad de formación, “pero no solo en aspectos técnicos; también en visión estratégica, y sobre todo en el cuestionamiento del resultado”.
Los casos de uso en fintech y el futuro de la IA
El debate abordaó también otros aspectos de la transformación digital de la banca, como las aplicaciones de IA por las que apuestan las principales compañías.
Para Juan Manuel Sánchez-Quinzá Rodríguez, “es fundamental priorizar aquellos casos de uso que nos aporten más rentabilidad, y apostar por un modelo de gobierno que nos permita ordenar e implantarlos”. Añadió como otro aspecto fundamental las capacidades tecnológicas, que deben ser “seguras y flexibles”, y puso como ejemplo cómo Abanca ha mejorado sus procesos mediante RPA combinado con IAG.
“Este año hemos lanzado más de 25 iniciativas, alcanzando mejoras de productividad superiores al 35%. Y todo ello sin reducir la seguridad”, desveló Juan Manuel, quien ve en el futuro “chats que además de asesorar ejecuten, y un uso más responsable de la IA asociado al compromiso con el medioambiente”.
Para Ángela Nieto “el futuro de la IA aún es un camino en el que las bases son la flexibilidad para la adaptabilidad”, y a nivel de estrategia empresarial, “tener claros los objetivos que queremos alcanzar, porque en nuestro caso, además de eficiencia y rentabilidad, la experiencia de clientes es fundamental”, y diseñar modelos de gobierno flexibles que puedan evolucionar rápida y continuamente.
Fraysis Moronta, por su parte, explicó que “al ser un banco del gobierno, además de en la omnicanalidad y la prevención de fraudes abordamos una estrategia social, muy enfocada a la experiencia de usuario”, y concluyó asegurando que el futuro de la IA está condicionado por la regulación, “que será la que ponga las cotas en la evolución de sus usos”.