A las 10:16 de la noche del sábado se apagaron las luces del Palacio de los Deportes, se comenzaron a sentir los nervios de los asistentes, se unificaron los gritos de euforia y se encendieron las luces para dar paso a uno de los fenómenos de la música latina: J Balvin.
“Reguetón, reguetón”, fueron las dos palabras que activaron a la fanaticada en un show artístico de casi una hora y media lleno de buena vibra, juventud y “perreo”.
El segundo tema no rompió el hilo de emociones. “Con altura” de J Balvin, una colaboración con la española Rosalía, hizo que el escenario se prendiera con pantallas en cada esquina de la tarima que iluminaba el palacio deportivo.
La escenografía era literalmente de otro mundo. En este segundo concierto del Arcoíris Tour, que se inició el viernes en la “Isla del Encanto” Puerto Rico, plasmó el nombre de la gira en la tarima. Los colores, las coordinadas coreografías, las pantallas con efectos animados originales que se adecuaban según la canción, los repentinos fuegos pirotécnicos que aumentaban la adrenalina de los asistentes y las características figuras extraídas de su disco “Oasis” hacían que se viviera una experiencia única.
Uno de los momentos más aclamados de la noche fue cuando José Álvaro Osorio Balvín, nombre de pila del reguetonero colombiano, utilizó figuras alusivas a la rapera Cardi B y al trapero Bad Bunny para cantar junto a él “I like it”, momento que aprovechó para cambiar de un abrigo azul y una camiseta negra a un suéter gris y un gorro que cubría el estampado felino que decoraba su pelo.
Durante el concierto Balvin no perdió el ritmo ni siquiera cuando se desataron los cordones de sus tenis en varias ocasiones. Al contrario, se inclinaba a atarlos y continuaba entonando sus himnos musicales.
“Bienvenidos al Oasis” fue la frase que anunció la entrada a parte de los temas de su nuevo álbum en colaboración con Bad Bunny.
“Mojaíta” le dio inicio a este repertorio que continuó con “¿Qué pretendes?” y, la más esperada , “La canción”, con más de 140,000 reproducciones en la plataforma musical Spotify. En este tema Balvin bajó del escenario, se acercó a parte de los asistentes, y sostuvo las manos de varias fanáticas que enloquecieron ante el gesto de acercamiento del multipremiado artista.